Uno de los secretarios generales del triunvirato que conduce la CGT, Héctor Dáer, debió refugiarse en la sede de la Federación de Empleados de Comercio (Faecys) tras el discurso pronunciado por los sindicalistas, en el cual no dieron una fecha precisa sobre la realización de un paro general. Ya en las instalaciones de mercantiles, el dirigente de sanidad acusó directamente a La Cámpora por los incidentes en el palco, en particular a “La Cámpora de la Berazategui” y al “municipio” que dirige Patricio Mussi, un intendente que se mantiene fiel a la expresidenta Cristina Fernández.
“Son desubicados. Esto fue premeditado, nadie se pone detrás de un palco para un acto. Fue una provocación”, dijo Daer a este diario. “Buscaron generar esta situación. Son sectores que pretenden volver antes de tiempo rompiendo las normas democráticas”, alargó.
Por su lado, el secretario de Derechos Humanos de la CGT y Secretario General de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, Julio Piumato, acusó a “grupos identificados con el kirchnerismo” por los incidentes ocurridos durante el cierre de la marcha de la CGT en Buenos Aires.
Piumato dijo: “Yo salí del palco caminando y tranquilo. Pero me llamó la atención que grupos identificados con el kirchnerismo siguieran yendo para el lugar del acto, una vez que había terminado”. “Estaban detrás del palco y venían de Plaza de Mayo. Sectores ligados a intendencias ultra K. Algunos apuestan a volver al pasado”, agregó Piumato.
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