En la primera de las dos jornadas de paro nacional, miles de docentes confluyeron ayer en una masiva movilización al Ministerio de Educación de la Nación, que también pasó por el Congreso.
PARA RECLAMAR UNA PARITARIA NACIONAL

Tras una fuerte marcha nacional, los docentes definen si continúa el paro

Los gremios dijeron que fue “histórica”. Hoy habrá plenarios para resolver las medidas a seguir.

Con una convocatoria masiva, que los participantes caracterizaron como “histórica” y “parazo”, organizaciones sindicales que nuclean a docentes y agrupaciones políticas opositoras marcharon ayer en la Capital Federal, hasta el Ministerio de Educación, para exigir la implementación de una “paritaria federal”.
La movida coincidió con la primera de las dos jornadas de paro decretadas por los maestros en todo el territorio nacional; hoy, los gremios de nuestra provincia se reunirán para definir los próximos pasos y evaluar si prolongan la estrategia de demorar el inicio de clases en las escuelas públicas de gestión estatal, donde la huelga se sintió con mayor fuerza.
Ayer los manifestantes, en su mayoría referentes de las cinco confederaciones nacionales de los trabajadores de la educación y de agrupaciones de izquierda, el Movimiento Evita y La Cámpora, se concentraron en las inmediaciones del Congreso nacional y desde allí, enarbolando pancartas y cantando consignas, marcharon hasta la sede de la cartera educativa nacional.
A la cabeza de las columnas se apostaron la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Sonia Alesso; sus pares de la Unión Docentes Argentinos (UDA) -Sergio Romero-, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) -Mario Almirón-, la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) -Fabián Felman- y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) -Héctor Pedro Cova-.
También estuvieron allí los titulares del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba-Ctera) y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) -Roberto Baradel y Eduardo López, respectivamente-; uno de los secretarios generales de la CGT, Carlos Acuña; y su par de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky.
Frente al Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación, los organizadores montaron un escenario sobre el acoplado de un camión, para que los oradores se dirigieran a la multitud. Sonia Alesso, de Ctera, calificó la huelga como “parazo nacional” y reclamó al Gobierno que convoque con urgencia a la paritaria federal docente. “A ver si Bullrich ahora escucha”, clamó Alesso, acompañada por los cánticos de miles de manifestantes.
El sindicalista Carlos Acuña también hizo uso de la palabra, para confirmar que la central obrera realizará un paro general “antes de fin de este mes”, y sostuvo que “esta CGT está de pie y mañana lo va demostrar en la calle a favor de los trabajadores, porque el Gobierno no cumple con sus compromisos de campaña; está haciendo todo al revés de lo que se prometió”.
 

Cruces por la adhesión
En un comunicado, la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, subrayó que “el paro tuvo una adhesión contundente, que supera el 90 por ciento”, y reiteró que el sindicato está dispuesto “a dialogar” con el Gobierno de la provincia de Buenos Aires. “En varios distritos el paro fue total; y se movilizaron más de 100 mil docentes de todo el país en reclamo de la apertura de una paritaria nacional”, expresó la dirigente, que confirmó que hoy se reunirán las organizaciones sindicales para definir “cómo continúa la lucha en el territorio provincial”.
En disonancia con las palabras de los gremialistas, el director general de Cultura y Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, aseguró que el impacto del paro en la Provincia “estuvo por debajo de las expectativas de los gremios; no voy a dar el porcentaje de acatamiento porque tenemos como política no difundirlo, pero entiendo que no es acorde con la expectativa de los sindicatos y no llega a los dos dígitos” (ver recuadro). 
“Siempre se nos dijo que aunque la oferta en la Provincia fuese satisfactoria hoy no empezaban las clases”, advirtió Finocchiaro, haciendo referencia al carácter político de la medida: “No había forma de levantar la huelga”.
El ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, anticipó que el gobierno de María Eugenia Vidal pedirá al Ministerio de Trabajo de la Nación que se apliquen multas a los gremios docentes por no acatar la conciliación obligatoria (ver recuadro).
Más temprano, el presidente Mauricio Macri lamentó en Jujuy “que muchos hayan elegido el oportunismo de un paro” (ver aparte), y se mostró inclinado a “sentarnos en una mesa a dialogar y encontrar soluciones concretas; hemos probado décadas haciendo paros y el resultado ha sido cero. Nada ha mejorado, hemos ido empeorando; ese camino no funcionó”.