El empresario Cristóbal López y su socio Fabián De Souza pidieron ayer su sobreseimiento al ser indagados por supuesto lavado de activos y sostuvieron que todos los alquileres contratados a la sociedad Los Sauces, de la ex presidenta Cristina Kirchner y sus hijos, fueron legales y a precio de mercado. “Soy ajeno a la supuesta organización delictiva”, argumentó López al calificar de “absolutamente inviable” la “hipótesis de lavado de activos de origen ilícito” por la que está acusado, en el escrito entregado al juez federal Claudio Bonadío. López y De Sousa fueron indagados en la misma causa penal donde el lunes próximo deberán comparecer los hijos de Cristina Kirchner -Máximo y Florencia- y el martes la ex presidenta, mientras que para hoy se espera al detenido Lázaro Báez.
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