El Gobierno celebró la detención del exjefe del Ejército César Milani y consideró que requerirá un "serio análisis y replanteo de los organismos de derechos humanos" que lo habían defendido cuando era apuntado como presunto autor de delitos de lesa humanidad, al tiempo que dirigentes del peronismo también se expresaron al respecto.
"Esto va a requerir un serio análisis y replanteo de los organismos de derechos humanos de este acompañamiento o no, este silencio o no en todas estas cosas que fueron pasando", sostuvo el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, en alusión a los dirigentes que habían defendido al retirado teniente general cuando era apuntado como presunto autor de delitos de lesa humanidad.
El funcionario nacional se quejó de que "la Justicia tardó, los organismos de derechos humanos no acompañaron a las familias Ledo y Olivera, los funcionarios de turno de la Secretaría de Derechos Humanos no quisieron hacerse cargo de esta situación contra Milani".
A la vez, el integrante del Ministerio de Justicia afirmó que durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner "hubo un mal uso de la política de los derechos humanos, que son de la gente y nunca de un Gobierno de turno".
Todas las voces
Por su parte, la vicepresidenta, Gabriela Michetti, indicó que la detención del exjefe del Ejército en la causa que investiga los secuestros de Pedro y Ramón Olivera y Verónica Matta en La Rioja en 1977 deja en evidencia que "hay muchas cosas que son hipócritas" en la política de derechos humanos del Gobierno de la expresidenta Cristina Kirchner.
"La Argentina va a tener que sanar su hipocresía. Hay muchas cosas que son hipócritas: si decís que los organismos de derechos humanos en el Gobierno anterior estaban totalmente conformes y muy cercanos y con relaciones muy estrechas con la expresidenta y con todo el Gobierno, y defendían al general Milani, pero resulta que había sospechas de que había tenido algo que ver con las barbaridades que la dictadura generó en nuestro país, es incoherente", sostuvo la referente del PRO.
La presidenta del Senado subrayó que "a quien tenga algo que ver con la dictadura le tendrá que caer todo el peso de la ley para que se conozca qué hizo y tenga la condena necesaria".
En tanto, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, advirtió que si la investigación judicial determina que Milani cometió delitos de lesa humanidad, sería "un golpe muy duro para los organismos de derechos humanos" que respaldaron la designación del retirado teniente general.
"Estamos siguiendo con atención lo que está pasando con Milani y, en función a lo que determine la Justicia, vamos a saber si el compromiso con los derechos humanos del Gobierno anterior era una postura demagógica o un compromiso real", aseveró.
Qué dijo la oposición
Mientras, el diputado nacional del Frente para la Victoria y nieto recuperado Juan Cabandié consideró que la detención de Milani "se corresponde" con el impulso que le dio el kirchnerismo "a los juicios y a la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final".
"Si no, de ninguna manera Milani estaría en la situación en la que está, porque nadie investigaba", sostuvo el dirigente de La Cámpora.
Su par del bloque Justicialista Diego Bossio indicó que "está bien que actúe la Justicia como corresponde. Evidentemente, si hay elementos suficientes para avanzar en ese sentido, estarán obrando como corresponde", mientras que el expresidente de la Cámara baja Julián Domínguez manifestó: "Si la Justicia encontró elementos suficientes para alguien que violentó los derechos humanos, delitos de lesa humanidad... ¿Qué voy a opinar? Que actúe lo más rápido posible. No puede haber hijos y entenados en la Argentina".
Finalmente, la líder del GEN, Margarita Stolbizer, resaltó que la detención del exjefe del Ejército "es reparadora" y "un alivio" para las víctimas, al tiempo que aseguró que "además de un genocida, también ha sido un ladrón que se ha quedado con un montón de plata ajena".
Milani fue detenido el pasado viernes en el marco de la causa en la que se le imputa haber estado a cargo del grupo de tareas que secuestró en La Rioja durante la última dictadura militar a Pedro y Ramón Olivera y a Verónica Matta, que fueron detenidas y trasladadas al Instituto de Rehabilitación Social, centro clandestino que funcionó en la capital de esa provincia.
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