El Papa Francisco publicó su nueva exhortación apostólica sobre la familia en la que “en casos particulares” abrió las puertas de la Iglesia a los divorciados vueltos a casar, al tiempo que sostuvo la necesidad de la educación sexual, rechazó la “injusta discriminación” a los homosexuales y abogó por una “mejor preparación” para el matrimonio.
“Se trata de integrar a todos, se debe ayudar a cada uno a encontrar su propia manera de participar en la comunidad eclesial”, planteó el pontífice en el que será el más comentado de los nueve capítulos en los que “Amoris laetitia” (“La alegría del amor”) recogió, en 324 párrafos, las conclusiones de los dos Sínodos de Obispos sobre la familia que Francisco encabezó en el Vaticano en 2014 y 2015.
“Los divorciados en nueva unión, por ejemplo, pueden encontrarse en situaciones muy diferentes, que no han de ser catalogadas o encerradas en afirmaciones demasiado rígidas sin dejar lugar a un adecuado discernimiento personal y pastoral”, enfatizó el obispo de Roma en el texto que lleva la impronta de la “misericordia” del Año Santo convocado hasta el 20 de noviembre.
“La Iglesia posee una sólida reflexión acerca de los condicionamientos y circunstancias atenuantes. Por eso ya no es posible decir que todos los que se encuentran en alguna situación así llamada ‘irregular’ viven en una situación de pecado mortal, privados de la gracia santificante”, sostuvo.
En esas situaciones, Bergoglio rescató a quienes “han hecho grandes esfuerzos para salvar el primer matrimonio y sufrieron un abandono injusto, o el de los que han contraído una segunda unión en vista a la educación de los hijos, y a veces están subjetivamente seguros en conciencia de que el precedente matrimonio, irreparablemente destruido, no había sido nunca válido”.
NUEVA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA DEL PAPA
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