A Carrascosa le negaron la vuelta al country de Pilar

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro rechazó hoy el planteo que el condenado Carlos Carrascosa había formulado para cambiar su lugar de prisión domiciliaria y volver a la casa del country Carmel de Pilar, donde hace 13 años fue asesinada su mujer María Marta García Belsunce, informaron fuentes judiciales.
Los jueces Débora Ramírez, Federico Tuya y María Angélica Etcheverry finalmente decidieron no hacer lugar al pedido de la defensa, por lo que Carrascosa seguirá cumpliendo el arresto domiciliario con tobillera electrónica del que goza, pero en la casa del country CUBE de Escobar donde vive con un amigo. El argumento por el que rechazaron el cambio de country para Carrascosa es que a los jueces no les convenció como garante el ahijado del viudo, Miguel Hamilton Taylor, un joven quien ya vive en El Carmel Country Club y dijo que iba a mudarse con su padrino.
En base a lo informado por la asistente social que visitó Carmel para hacer un informe socioambiental, la jueza Etcheverry opinó en el fallo que "Taylor aparece como una simple compañía para el causante incapaz de garantizar el cumplimiento de la medida".
Quien también se había opuesto a la posibilidad de que Carrascosa vuelva a su casa fue el fiscal de Ejecución Penal de San Isidro Luis Angelini, aunque él había opinado que existía la posibilidad de que haya un nuevo juicio y, si eso ocurría, el viudo tendría la posibilidad de alterar la escena del crimen por el que está condenado.
Fuentes de la defensa del viudo indicaron que ahora definirán si apelan este fallo ante la Cámara de San Isidro, o si buscan otro domicilio que convenza al tribunal para mudar al imputado. El pedido de volver a Carmel fue formulado hace un par de semanas por los abogados del viudo, Fernando Díaz Cantón y Adrián Murcho, ante el TOC 6.
Como el beneficio de la prisión domiciliaria monitoreada por pulsera electrónica ya está otorgado desde febrero de este año, lo único que debían evaluar los jueces era si la casa de Carmel reunía las condiciones para alojar a Carrascosa.
La defensa se encargó de chequear con el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que el control satelital de la tobillera electrónica que Carrascosa tiene colocada iba a funcionar a la perfección con la línea telefónica de la casa de Carmel. Además, argumentó que en Carmel Carrascosa iba a estar mucho más cerca del Hospital Austral de Pilar, donde se podría recibir tratamiento por deficiencias de salud. Según las fuentes consultadas, para convencer a los jueces, Carrascosa también presentó ante el TOC 6 una carta en la que las autoridades del barrio cerrado manifiestan que el country está en condiciones de recibirlo, y además, se instaló un botón antipánico para estar en permanente comunicación con cuatro casas de amigos.
El viudo abandonó la cárcel de Campana el 5 de febrero pasado, cuando por una resolución del mismo TOC 6 se le otorgó la prisión domiciliaria, luego de que el 13 de diciembre pasado cumpliera los 70 años y de que su defensa depositara una fianza de un millón de pesos.
El ex agente de bolsa fue trasladado desde la Unidad 41 de Campana, donde estaba preso desde 2009, hasta la casa de un amigo jubilado, Héctor Liñeiro, en el country CUBE de Escobar, donde actualmente está alojado.
El fallo contra Carrascosa, quien está condenado a prisión perpetua por el homicidio de su mujer, no está firme, ya que por orden, primero de la Corte Suprema de la Nación y luego de la Suprema Corte bonaerense, el viudo espera por estos días que una nueva sala del Tribunal de Casación Penal de la provincia revise en forma integral la sentencia.
La socióloga García Belsunce (50) apareció muerta el 27 de octubre de 2002 semisumergida en la bañera de su casa del country Carmel de Pilar y la primera versión, según la familia, fue que había sufrido un accidente doméstico mientras se preparaba para un baño. La autopsia reveló, 36 días más tarde, que en realidad había sido asesinada de seis balazos en la cabeza y, por el caso, fueron condenados su marido como autor del asesinato y luego, por el encubrimiento, tres familiares, un vecino y un médico.