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Húngara que agredió a los refugiados asegura que tuvo un "ataque de pánico"

La reportera húngara que pateó y puso zancadillas a refugiados mientras querían huir de un control policial junto a la frontera con Serbia, lamentó su comportamiento, que justificó debido a un ataque de pánico.

"Siento sinceramente lo ocurrido (...) prácticamente estoy en un estado de shock por lo que hice y por lo que están haciendo conmigo", dice Petra László en una carta publicada hoy en la prensa local.
La policía de Budapest interrogó a la reportera, a quien la fiscalía acusa de vandalismo.
László comenta que cuando estaba trabajando con su cámara en el punto de reunión de Röszke, centenares de refugiados comenzaron a correr hacia ella, lo que le causó temor.
"Es difícil tomar decisiones correctas cuando uno está en pánico. Yo no pude hacerlo", asegura la reportera.
Petra, que trabaja para la cadena de televisión N1, cercana al partido de extrema derecha Jobbik, le metió una zancadilla a un padre que huía de la policía con su hijo en brazos, tras pasar en la zona la noche en condiciones precarias.
En otras imágenes se ve a la misma reportera pateando a varios refugiados, incluida una niña.
"Como madre lamento mucho que el destino me halla llevado hasta una niña, algo que en aquel momento no percibí. Estaba en pánico y ahora me veo en las grabaciones, como si no fuera yo", añade.
Asegura que no se merece "la caza de brujas política" contra ella y tampoco las amenazas, a veces hasta mortales que ha recibido, y se defiende afirmando que no es una "reportera racista".
"Solo soy una mujer, una madre ahora ya sin trabajo que en una situación de pánico tomó una decisión equivocada", concluye la misiva.

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