Las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) sumaron u$s 1.427 millones como resultado de la liquidación de los fondos recaudados el martes por la sorpresiva colocación de Bonar 2024 por u$s 1.415 millones.
La cifra representó el mayor salto diario para las arcas de la entidad que hoy conduce Alejandro Vanoli desde marzo de 2004 y devolvió a las reservas a los u$s 32.657 millones, nivel al que estaban en noviembre de 2013. La cifra permitió comprobar que cerca de u$s 1.100 millones de la emisión de deuda del martes llegaron desde fondos extranjeros.
La cifra de reservas era muy esperada por operadores y analistas, porque sus dimensiones permitirían estimar cuál fue la participación extranjera en la colocación de Bonar 2024 que le permitió al ministro de Economía Axel Kicillof financiar al país por primera vez desde que quedó firme una sentencia en favor de los holdouts.
El Bonar 2024 fue suscripto por inversores locales y extranjeros. Los aportes de inversores locales, sin embargo, no generan subas en las reservas porque ya estaban computadas en ellas en forma de depósitos en dólares que los bancos custodios encajan en el propio BCRA. Por lo tanto la diferencia entre el impacto en reservas y el monto total daría, a grandes rasgos, una idea de cuánto dinero entró al país.
Fuentes del mercado estimaron en u$s 200 millones el aporte de la ANSeS a la emisión de deuda. Con lo cual el aporte de fondos del exterior estuvo entre los u$s 1.100 millones y u$s 1.200 millones.
Para encontrar un salto diario en el nivel de reservas del BCRA superior a este hay que remontarse al 24 de marzo de 2004, cuando tras arduas negociaciones entre el entonces presidente Néstor Kirchner y Anne Krueger, quién dirigía al FMI durante esa época, el organismo multilateral reembolsó u$s 3.100 millones que el país había cancelado 15 días antes. Ese día las reservas sumaron u$s 3.099 millones de una sola vez.
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