tasa crecimiento maiz
El maíz despunta con las lluvias que le llegaron en el momento justo.
PANORAMA AGROPECUARIO

La lluvia cayó justo para la campaña gruesa

El ascenso de la temperatura y el regreso de las precipitaciones configuran un buen escenario para que maíz despegue su tasa crecimiento.

El agua era necesaria, casi indispensable para avanzar con la campaña gruesa en un contexto amenazante de sequía, y esta vez las lluvias llegaron a tiempo en la zona núcleo para darle impulso al maíz. La Bolsa de Comercio de Rosario destacó que se apuntala el maíz en la zona núcleo tras las lluvias: "Con tiempo de descuento para el maíz, llegó el alivio de las lluvias".
A través de la Guía Estratégica para el Agro, destacó que en Carlos Pellegrini, la sequía, el frío y también el calor extremo provocó pérdida de plántulas en los cuadros sembrados más tarde. Hasta antes de las lluvias, los técnicos notaban nacimientos poco uniformes, siendo esta característica clave en el rinde de maíz. “Se presumen problemas de calidad de semilla en algunos criaderos y partidas, pero puede ser el efecto muy agresivo de los fertilizantes en suelo seco y la presencia de insectos (gusanos blancos y cortadoras)”, señalaron en Pergamino.
Ahora, el ascenso de la temperatura y el regreso de las lluvias configuran un escenario óptimo para que maíz despegue su tasa crecimiento: "Las lluvias también fueron cruciales para que la campaña gruesa arranque con una recomposición de la humedad de los perfiles del suelo y establecer 'pisos' de rendimiento". Además, el agua permite que el fertilizante sea más fácilmente incorporado por las plántulas.
El pronóstico muestra lluvias hasta este domingo, porque “un nuevo sistema frontal frío avanzará desde el sudoeste pasando por toda la región y potenciando el desarrollo de lluvias y tormentas de variada intensidad sobre la mayor parte de la zona núcleo. Si las proyecciones se convalidan puede ser el inicio de una transición hacia noviembre con un régimen pluvial más cercano a los valores normales", explicó José Luis Aiello, doctor en ciencias atmosféricas. 

Para el trigo llegó tarde
La lluvia llegó tarde para el trigo. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires destacó que la cosecha a escala nacional alcanzó el 3 % del área apta, con un rinde promedio a la fecha de 8,5 quintales por hectárea. "Tras la sequía y las heladas que atravesaron todo el centro y norte de la región agrícola, nuestra actual proyección de producción cae a 16,8 millones de toneladas (-700 mil toneladas respecto a nuestra anterior proyección de 17,5 millones de toneladas)", destacó la entidad porteña.
En el informe semanal, la Bolsa de Cereales destaca que esta nueva proyección se encuentra respaldada en gran medida por el favorable escenario relevado al sur del área agrícola.
Al mismo tiempo, el relevamiento muestra que en la franja central las lluvias registradas en los días previos no generarían cambios importantes en las expectativas a cosecha debido al avanzado desarrollo del cultivo.
El informe semanal muestra que, sobre la franja central, las expectativas de rinde oscilan entre los 6 y los 25 quintales por hectárea. Al tiempo que aumentan las hectáreas que se destinan a consumo animal o se barbechan para la siembra de verano.
"El déficit hídrico y las heladas causaron mermas de hasta un 60 % sobre el potencial de rinde, y las lluvias de esta semana no tendrían impacto ya que más del 55 % del área se encuentra desde espigazón en adelante", destacan.
Distinto es el escenario hacia el sur del área agrícola, donde las lluvias del último mes mantuvieron la favorable condición hídrica de los cuadros: "Se realizan aplicaciones para controlar focos de enfermedades y las expectativas de rinde permanecen próximas o por encima de los promedios históricos".

¿Qué pasa con la cebada?
Las precipitaciones registradas durante los días previos continúan mejorando la oferta hídrica en gran parte del área implantada: "Las zonas más beneficiadas se ubican en el Centro y el Sudeste de Buenos Aires, donde se registraron precipitaciones de hasta 80 milímetros".
En paralelo, en las provincias de Córdoba y Santa Fe el cultivo inicia su período de llenado de grano, mientras que en el centro y sur de Buenos Aires y La Pampa avanza con su espigazón. Tras registrar precipitaciones el pasado lunes y martes, mejora la oferta hídrica sobre el norte y el margen este de la provincia de Córdoba y el centro de Santa Fe.

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