La siembra de maíz está condicionada por la falta de lluvias en la zona agrícola más rica del país y de acuerdo con los pronósticos, la sequía que se generó en el inicio del invierno amenaza con prolongarse a lo largo de agosto.
Los productores miran el suelo, que reclama agua, y también miran el cielo para definir qué decisión adoptan respecto de la implantación, porque los especialistas advierten que este mes no habrá recomposición pluvial.
El panorama no es alentador en ese sentido, porque el informe de la Guía Estratégica para el Agro señala que si se afirma el fenómeno de La Niña y se retrasan las lluvias de primavera, puede haber aún menos maíz.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario argumentaron que el clima va a ser determinante para que el maíz recupere terreno o siga descendiendo la intención de siembra, y por ahora y según los primeros reportes, la reducción del área destinada al grano sería del 10%.
Los productores advirtieron a GEA que ya están pensando en las lluvias de septiembre y necesitan saber cuál puede ser el escenario de lluvias del verano. De esta manera, esperan una actualización del Índice Niño Oceánico y se teme que se afirme una Niña, señalaron.
Por su parte, técnicos cercanos a la zona de Carlos Pellegrini comentan que no se está haciendo ningún tipo de movimiento ni de planificación. “En esta región, la demanda de insumos de maíz mostraba poco movimiento y las decisiones se estiran”, señalaron desde la BCR.
Esta situación genera que el ánimo del productor esté supeditado a cuando llueva. Según informaron a GEA, hay una decisión muy fuerte de sostener la productividad de los lotes a través de la rotación y fertilización.
Otro dato a analizar son las reservas de agua. Si se compara las actuales con las de 2019, se observa que el año pasado las reservas de agua en la región núcleo eran casi óptimas y solo escaseaban en forma leve en el sudeste de Córdoba, Chaco y Santiago del Estero.
ACTIVIDAD AGRÍCOLA
Sin lluvias se complica la siembra de maíz
La sequía podría prolongarse si aparece el fenómeno de La Niña.
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