El ganado vacuno y la emisión de gases, centro del debate.
CALENTAMIENTO GLOBAL

La culpa no es de las vacas

Desde el Instituto de la Producción de Carne Vacuna Argentina aseguran que la ganadería no es la mayor responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La ganadería argentina no perjudica el medioambiente y vuelve sustentable a todo el sistema económico del país, aseguró un reporte difundido por el instituto de Producción de Carne Vacuna Argentina, que salió al cruce de las advertencias medioambientales contra la actividad.
La entidad dijo que su posición quedó demostrada durante la pandemia del Covid-19, donde "la contaminación ambiental se redujo en todo el mundo", a pesar de que el ganado continuó en pie en los campos. El trabajo buscó salir al cruce de fuertes cuestionamientos que recibe la ganadería intensiva de parte de entidad dedicadas a monitorear el medioambiente. 
El informe "Agricultura y cambio climático", encargado por Greenpeace, explicó que "al ingerir los alimentos, los animales producen grandes cantidades de metano, un potente gas de efecto invernadero" y advirtió que “de mantenerse el actual aumento de consumo de carne, las emisiones de metano seguirán creciendo y lo harán durante las próximas décadas".
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el sector ganadero "genera más gases de efecto invernadero -el 18%, medidos en su equivalente en dióxido de carbono que el transporte". 

Sí, pero no…
Pero desde el IPCVA relativizan esos informes: Adrián Bifaretti, jefe del Departamento Promoción Interna del instituto dedicado a promover la carne vacuna, sostienen que la Argentina "posee una producción ganadera que propicia la fijación de carbono y posibilita neutralizar las emisiones de otros sectores de la economía".
"La ganadería, y con ello la producción de carne, no es la mayor responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero, quedando en evidencia que otras actividades como la producción de energía, el transporte o la industria a gran escala en muchos países con poder político tienen mucha mayor responsabilidad en el cambio climático", precisó.
Analizaron que "los rumiantes han existido en el planeta y han acompañado al ser humano desde siempre, y si bien es cierto que el metano emitido, principal gas derivado del ganado bovino, incide en el calentamiento global, no es el principal gas involucrado en este proceso".
"Indudablemente la cadena de ganados y carnes es una actividad muy importante para la economía argentina y lo será aún más en la etapa de recuperación postpandemia. Se necesitarán carne y dólares", consignaron.