Los silobolsas cortados y la consecuente pérdida de granos generó alarma en los productores, que se quejaron por la inseguridad y, a través de las distintas entidades que los agrupan, solicitaron la urgente intervención estatal para frenar estos ataques.
Hubo todo tipo de conjeturas y especulaciones en torno a esta situación, y como siempre ocurre en el país, se disparó el debate y apareció la grieta entre quienes están en una y en otra vereda ideológica, adjudicando responsabilidades políticas según el color del prisma con el que se miren los granos desparramados.
Sin embargo, más allá de las diversas especulaciones de distinta naturaleza, Héctor Huergo, especialista en temas agropecuarios, resumió que “se habla demasiado de esos 60 bolsones despanzurrados, y muy poco de los 450.000 que albergan 90 millones de toneladas de granos y forrajes”.
Qué pasó en la zona
En la provincia de Buenos Aires se denunciaron ataques e incendios en distritos como San Pedro, San Nicolás, General Belgrano, Pehuajó, Castelli, Rojas, Pergamino, Tandil y Mar Chiquita, entre otros. Desde el campo señalan que si bien estos hechos ya han ocurrido en otras oportunidades, “no había sido con esta intensidad”.
En las redes trascendió la versión de un grupo de productores que habría atrapado en campos de Bahía Blanca a personas que habían tajeado silobolsas y que confesaron haber sido enviadas por la dirigencia de un sindicato.
Ante el descontento y malestar que generaron en el campo distintas medidas del Gobierno, Carbap emitió un comunicado en el que se declara en estado de alerta y movilización y en sesión permanente. El Consejo Directivo de Carbap sesionó de manera virtual con la presencia de 84 delegados y presidentes de asociaciones rurales de Buenos Aires y La Pampa y de ese encuentro participó el presidente de la Sociedad Rural de Junín, Gustavo Frederking.
En Junín
Rosana Franco, presidenta de la filial juninense de la Federación Agraria Argentina (FAA), afirmó que “estamos tranquilos en Junín, hasta hoy, la Patrulla Rural recorre los caminos del Partido y está realizando operativos sin incidentes.
En tanto, Rodrigo Esponda, productor y delegado del Renatre, expresó que “hay una gran preocupación en el sector agropecuario. Notamos un avance en contra del sector productivo. La cantidad de roturas de silobolsas que ha habido y cómo van incrementándose día a día, la verdad, son muy alarmantes”.
Esponda cuestionó: “El primer concepto es desde la falta de llamado a la cordura desde la clase política a evitar este tipo de daños, ya que desde sectores duros de la alianza gobernante incitan permanentemente a que esto se realice, como si tener un silobolsa fuera un pecado”.
Vandalismo rural
El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, presentó un proyecto de ley para para combatir y castigar el vandalismo rural contra cosechas, tolvas, silos y los ataques a silobolsas, junto con el diputado Ramiro Gutiérrez (Frente de Todos).
La iniciativa de Massa y Gutiérrez tiene como objetivo frenar el daño a cosechas, silos o tolvas, ya que considera que es «la destrucción del trabajo argentino». Por eso, propone que se tipifique como «vandalismo rural» a cualquier daño contra silos, tolvas o silobolsas, con una pena de hasta 5 años de prisión. También, propone una condena de 12 años para quien libere patógenos, tóxicos o emisión de radiaciones, incendio, explosión, inundación que generen un peligro para la vida.
El motivo principal de la propuesta es que se considera que «se protege desde el origen el ciclo producción-exportación de un sector esencial de la economía nacional»; y que además «destruir un silobolsa es destruir el trabajo argentino».
“No es político”
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, se refirió al aumento de la inseguridad en el ámbito agropecuario, y especialmente a la rotura de silobolsas. “Quiero despejar cualquier duda sobre la intencionalidad política en los ataques. Es imposible que a nosotros nos haga bien que se rompa un solo silobolsa, ya que es alimento, y son divisas que no ingresan al país. Pero además es un productor, un empresario, decepcionados y que puede derivar en que bajen los brazos”, dijo.
En ese sentido dijo que “el presidente Alberto Fernández se mostró muy preocupado y me dio instrucciones acerca de las medidas a implementar, como la convocatoria del Consejo de Seguridad. El repudio del Presidente está reflejado en quien el primer mandatario delega esta responsabilidad, como es mi caso, pero seguramente en algún momento va a expresarse. Ahora estamos con problemas serios y fuertes, y una deuda heredada que atraviesa etapas de negociaciones”.
“La rotura de silobolsas no es un delito federal y es muy importante que nos involucremos y, a partir de la articulación con los gobiernos provinciales, podamos contribuir a que la responsabilidad de la Justicia y de las fuerzas de seguridad se lleve de la mejor manera. Todos tenemos algún amigo sujeto a un delito en el campo y quiero despejar cualquier duda sobre la intencionalidad política en los ataques: no queremos que se rompa un solo silobolsa”, advirtió.
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