AGRICULTURA URBANA

Es posible evitar el estrés por calor en aves de piso

Desde el INTA advierten sobre los riesgos a los que se exponen los animales con temperaturas de más de 36°C y brindan recomendaciones de manejo para conservar el bienestar animal y la calidad de los huevos.

“A diferencia de la mayoría de los mamíferos, las aves no tienen glándulas sudoríparas, por lo cual no tienen la posibilidad de disipar los excesos de temperaturas mediante la sudoración”, explicó el veterinario Pablo Barbano del INTA. De allí, la importancia de adaptar el manejo de los animales en un contexto de temperaturas ambientales mayores a los 36°C.
Es que, de acuerdo con el especialista, “con altas temperaturas, disminuye el consumo voluntario de alimento, cae la conversión alimenticia y la producción de huevos en etapa de postura”, explicó Barbano.

Hay que planificar
Entre las principales pautas de manejo a fin de evitar estos riesgos, el especialista destacó la importancia de planificar la ubicación del galpón. “Para Buenos Aires la orientación adecuada en galpones de una sola caída es la de ubicar el frente más alto al Norte”, recomendó. Así, habrá luz solar todo el día y se evita la incidencia de los rayos solares durante el mediodía.
Además, Barbano indicó que “se debe tener, al menos, los laterales y el frente con zócalos de 50 cm cerrados (ciegos) y, luego, hasta la altura del lintel con alambrado romboidal / hexagonal abierto y con cortinas de plastillera”. Para el especialista, el manejo del cortinado resulta “vital” para controlar la ventilación y la humedad relativa ambiente interna del emplazamiento.
En el piquete de pastoreo, rodeando el galpón, se aconseja plantar una arboleda de especies con hojas caducas de crecimiento rápido, como pueden ser fresno, sauce, paraíso o mora. Con esta particularidad, se brinda buena sombra en verano y buena penetración de radiación solar en invierno. Para el control de temperatura interno, se debe ubicar una media sombra de 30 centímetros sobre el techo del lado externo para evitar el calentamiento por radiaciones extremas sobre la chapa. 

Agua y alimentos
Con respecto al manejo del agua y alimentación en épocas estivales, el veterinario aconsejó proveer la mitad de la ración en horas tempranas en la mañana y una parte al atardecer, para favorecer el consumo. Es que, según el profesional, el consumo de alimento genera en el organismo incremento calórico por el metabolismo.
Las raciones de verano pueden contener hasta un 7 % de grasas y aceites para evitar el aumento en la emisión de energía durante el metabolismo, proceso que se da particularmente en la digestión de hidratos de carbono, conocidas como dietas frías.
Por su parte, la temperatura del agua juega un rol protagónico a la hora del consumo y si está por encima de los 20°C es poco aceptable por los animales. “Es importante tener los bebederos en lugares frescos, recubrir las cañerías con aislante para evitar el sobrecalentamiento y cambiarla varias veces al día”, indicó Barbano.
Una estimación práctica para los meses calurosos sería un promedio de 4 litros por día para 10 aves. El agua de los bebederos debe estar fresca, potable y bromatológicamente apta.

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