El secretario de la filial de Federación Agraria Argentina (FAA) de Salto, Alejandro Coresky, expresó su preocupación por los robos ocurridos últimamente en zonas rurales bonaerenses, pero destacó que "hubo avances" con el gobierno provincial para frenar estos delitos.
"Solicitamos una audiencia al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, todavía no tuvimos respuesta, pero sí nos reunimos con el jefe de la Superintendencia de Seguridad Rural, Jorge León, por lo que consideramos un avance y un apoyo de las autoridades para solucionar ésta problemática", dijo el dirigente ruralista.
"En los últimos meses han ocurrido ataques vandálicos, las familias rurales bonaerenses ha sufrido violencia física, además de la sustracción de capital de trabajo o bienes personales, ataques con armas de fuego, golpes y vejaciones".
Coresky indicó que en los últimos sesenta días se registraron cinco robos denunciados, en equipos de riego, de combustible, herramientas, una casilla, corderos y lechones, ovinos y bovinos, en una zona específica de cinco mil metros a la redonda, y ningún caso ha sido resuelto aún".
No obstante, destacó que "en un principio las patrullas rurales adujeron que les faltaban recursos económicos para sus desplazamientos, pero luego de la reunión con las autoridades, esto se fue solucionando".
El representante de la FAA afirmó que la entidad no tiene una estadística de los robos ocurridos en los campos bonaerenses, y destacó que no se puede precisar la procedencia de lo delincuentes, ya que " todo es materia de investigación".
Por su parte, el coordinador bonaerense de FAA, Jorge Solmi, manifestó que "la situación de los robos en los campos obedece a que la delincuencia se está trasladando a las zonas rurales".
"Si son expulsados de los ámbitos urbanos, esto es como un globo que se infla, y por un lado se tiene que descomprimir", aseveró.
CRECIENTE INSEGURIDAD
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