Es curioso, pero real y hasta cruel: la soja primero sufrió el embate de la sequía, con el menor régimen de lluvias del último medio siglo, y cuando estaba lista para ser cosechada, intensas y abundantes lluvias demoraron la recolección y afectaron los rindes del cultivo.
Con semejante panorama, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo sus previsiones de producción de soja 2017-2018 en dos millones de toneladas para fijarla en 36 millones, como consecuencia del pasado temporal de lluvias y la sequía anterior.
"Bajo este escenario, las pérdidas de superficie de soja se elevan a 1,2 millones de hectáreas, sumando 300.000 hectáreas perdidas", indicó el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la entidad.
Los técnicos del PAS explicaron que luego del temporal los productores vuelven al campo y comenzaron a relevar mermas de rinde en lotes de soja cuyas productividades ya se encontraban fuertemente reducidas tras la sequía estival.
"En paralelo, también se suman importantes problemas en la calidad del grano a cosecha", por la producción manchada, podrida o las vainas abiertas.
El rinde medio nacional previsto al cierre de campaña también se verá afectado por desgrane de cuadros y se prevé que finalice próximo a los 2.150 kilos por hectárea, por debajo de los 2.220 kilos previstos hasta hace un par de semanas.
"En consecuencia la proyección de producción cae a 36 millones de toneladas, 2 millones de toneladas menos respecto a nuestro informe previo y reflejando una caída interanual de -21,5 millones de toneladas ya que la producción 2016-2017 fue de 57,5 millones, pasando a ser la producción más baja desde el ciclo 2008-2009, con 32 millones", dijeron.
Además la cosecha de maíz con destino grano comercial se vio ralentizada como consecuencia de la falta de piso en lotes y caminos, pero también porque muchos productores priorizan la recolección de soja.
Junto a estas demoras también se relevaron casos puntuales de brotado del grano en siembras tempranas y plantas parcialmente volcadas por efecto de las últimas tormentas, pero hasta el momento la proyección de producción se mantiene en 32 millones de toneladas de maíz.
"Por último, la cosecha de sorgo también se encuentra demorada por falta de piso en lotes y caminos, pero también porque la prioridad hoy en día está puesta en la cosecha de soja", manifestaron.
Expresaron que luego de cosecharse el 40,3 % del cereal, el PAS mantiene la proyección de producción de sorgo granífero para la presente campaña en 2.9 millones de toneladas, un 9,4 % menos que las recolectadas la campaña previa que fue de 3,2 millones.
Soja en los silos
De acuerdo a un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, de la campaña 2016/17 quedarían sin vender 6,2 millones de toneladas de soja por un valor que alcanza a US$ 2570 millones. En tanto, de la nueva campaña restan comercializar cerca de 21 millones de toneladas (55% de la producción), cuya evolución habrá que seguir en los próximos meses.
"Una de las variables a seguir con atención será la calidad comercial del grano, debido a que, por los excesos hídricos durante el período final de desarrollo del cultivo y la cosecha, se están reportando lotes con serios problemas de granos brotados y podridos, lo cual podría incidir en el precio que el productor reciba por su mercadería", comentaron.
Además consignaron que no se observa una demora significativa en la venta por parte de los productores, por el contrario, se encuentra dentro de los niveles normales aún con una producción sensiblemente menor al promedio.
Sin embargo, "luego de haber cumplido con sus necesidades financieras, sería lógico que las ventas por parte de los productores se demoren con el afán de capturar mejores precios que compensen en parte el fracaso productivo", concluyeron.
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