Las lluvias, que ya son récord para setiembre, ponen en jaque al trigo, pero también al maíz, porque existe el riesgo de perder las últimas implantaciones y hay seria incertidumbre sobre el futuro.
Las precipitaciones impactaron en los sectores que están totalmente comprometidos por los excesos de humedad: el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires. En los últimos 7 días, Rosario, Classon, Álvarez y Rufino sumaron más de 60 milímetros. Esto ha sido un duro golpe para el cultivo.
Hasta la semana pasada, el 70% estaba entre muy bueno y excelente, y el 30% bueno. Ahora, el 15% de los trigos están regulares y el 5% malos por los excesos de agua. Los muy buenos y excelentes, pasaron al 60% y los buenos al 20%. Pero la desmejora puede ser mayor. En muchas áreas, los encharcamientos recientes no pueden evaluarse en qué proporción están afectando.
¿Un gran ataque de fusariosis?
A poco de entrar en floración (un 20% de los lotes están con la espiga embuchada, un 25% espigando, y un 3% más adelantado ya floreciendo), acecha el fantasma del golpe blanco o fusariosis.
La enfermedad, que depende fundamentalmente de las condiciones ambientales, tiene en este año mucho a favor: altas temperaturas, ambientes saturados y pronósticos de nuevas lluvias que prometen seguir manteniendo altísimas horas de mojado foliar. Puede haber un gran foco de infección, alertan los técnicos.
Lluvias interrumpen la siembra
Casi 500.000 hectáreas de maíz aún faltan por implantarse en la región núcleo. Las lluvias no dan tregua, y seguir con las siembras maiceras así plantea serias incertidumbres en las áreas más afectadas. Hay lotes implantados que pueden haber quedado comprometidos por estas últimas lluvias.
El avance se paralizó por las tormentas de esta semana y el progreso fue de tan solo 14 puntos, alcanzando el 53% de las 1,06 millones de hectáreas. El área más atrasada es el norte de Buenos Aires. Allí, solo se avanzó un 25%. El centro-sur de Santa Fe se destaca con un 90%.
Septiembre récord
Indudablemente, el cambio climático sigue manifestándose en el corazón productivo de la Argentina. Los 60 milímetros que marcan las medias estadísticas del mes, fueron ampliamente superados en este septiembre versión 2017. Hay zonas en la región núcleo en las que se duplicó y hasta se triplicó ese valor.
Al 28 de setiembre, en Ramallo se llevan registrados 168 milímetros, 164 milímetros en Junín y 154 en Classon. En Rosario se alcanzaron los 185 milímetros. Para encontrar un registro que lo supere hay que buscar en el año 1972. En ese año, septiembre alcanzó los 236 milímetros.
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