Hay contrastes en la zona núcleo, porque si bien los rindes no son malos, los productores antes de las intensas lluvias esperaban entre 5 y 10 quintales más de lo que están mostrando los promedios.
De acuerdo a lo publicado por GEA, de la Bolsa de Comercio de Rosario, la recolección se extendió sobre un 60% de la superficie en el centro sur santafesino y el sudoeste de Córdoba.
Los rendimientos promedios siguen fluctuando entre los 40 quintales por hectárea, pero a medida que progresa la cosecha aumenta el desazón entre los productores. Las expectativas de rindes eran mayores que la que están midiendo las cosechadoras.
El buen aspecto que venían trayendo las sojas no se ve reflejado en los rindes: en los alrededores de El Trébol los pisos llegaron a los 20 quintales por hectárea. Sin embargo, los 200 a 350 milímetros de agua han colapsado el norte de Buenos Aires.
Los alrededores de Junín, Rojas y Chacabuco fueron las zonas más afectadas por las lluvias de abril y la cosecha de soja lleva varios puntos de atraso. Aquí la recolección solo avanzó sobre un 25% del área y la logística cada vez está más complicada.
El deterioro de los caminos y la falta de piso no permiten el ingreso a los lotes. Aquellos más afortunados han podido levantar parte del cultivo pero no pueden sacar la mercadería. Muchos se están volcando al uso del silo bolsa.
Sorpresa con las de segunda
Tomó impulso la cosecha de soja de segunda y se reavivan las esperanzas de mejorar los resultados de la campaña. Los rindes rondan los 35 quintales por hectárea y en los mejores lotes los resultados tocan los 42 quintales por hectárea.
Los maíces, por su parte, siguen a la espera de que se levanten los lotes de soja para continuar con su recolección. El avance fue prácticamente nulo, por lo que el guarismo se mantiene en 70%.
Fuertes pérdidas
El Ministerio de Agroindustria, mediante la Dirección de Estimaciones Agrícolas dependiente de la Subsecretaría de Agricultura, llevó a cabo un análisis en el que se informó que a pesar de las últimas inundaciones ocurridas en diferentes zonas del país, y particularmente en las regiones del noroeste de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el sureste de Córdoba, la producción nacional de granos llegará a superar las 130 millones de toneladas.
Esta proyección surge a partir del estudio de imágenes satelitales por el cual, el equipo del Ministerio observó que el fuerte impacto de las precipitaciones que superaron los 200 milímetros, alcanzó un área de cosecha, cuya pérdida de producción se verá compensada con los altos rendimientos de las zonas no afectadas.
Los informes realizados por el área de Estimaciones Agrícolas de Agroindustria, concluyeron que desde principio de año las pérdidas por inclemencias climáticas de la campaña 2016/2017, representan un total de un millón de hectáreas, de las cuales 750.000 son de soja y 250.000 de maíz.
El trigo suma
De no mediar grandes complicaciones climáticas, el trigo se encaminaría en la nueva campaña a una cosecha récord de 17,5 millones de toneladas, con una superficie a implantar de 5,5 millones de hectáreas. Estas estimaciones corresponden a la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y se dieron a conocer durante el lanzamiento de la campaña fina.
El Producto Bruto del Trigo, es decir de toda la cadena triguera, aumentó un 120% en las últimas dos campañas: "Hubo un gran salto, el Producto se duplicó en la campaña 2016/17 y este año se incrementaría un 10% más. Esto significa US$ 1623 millones adicionales para la economía argentina", destacó el especialista de la entidad porteña.
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