De acuerdo a un informe elaborado por Eduardo Sierra, de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el reciente debilitamiento de “El Niño” redujo significativamente los riesgos de inundaciones y anegamientos para el final de la campaña agrícola 2015/2016, mejorando las condiciones para el avance de la cosecha, aunque las pérdidas ya producidas son cuantiosas y no podrán recuperarse.
Durante la mayor parte del verano, el fenómeno “El Niño” se mantuvo en estado latente, pero hacia el comienzo del otoño, retomó su actividad, en forma intensa y caótica. Así fue que gran parte del área agrícola nacional sufrió precipitaciones muy por encima de lo normal, que anegaron grandes superficies de campos bajos, provocando un significativo recorte en la expectativa de producción de la cosecha gruesa
La mayor parte de los centros de previsión climática coincide en que la campaña 2016/2017 será afectada por un episodio de “La Niña”.
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