La lluvia acabó con el tenis. Con el impulso de Diego Schwartzman y con la potencia de Juan Martín del Potro, rumbo al sueño de las semifinales de Roland Garros.
Fueron dos interrupciones, la segunda, definitiva. El Peque había sorprendido al mundo del tenis: le ganaba a Rafael Nadal, el mejor de la historia en este tipo de pistas, por 6-4 y 3-5 y con el saque del español, 30-15. El match, que llevaba disputado dos horas exactas, seguirá hoy, a las 7 de nuestro país, en el estadio principal del complejo, el Philippe Chatrier.
Del Potro, que no se sacaba ventajas con el croata Marin Cilic (6-6 y 5-5 en el tie-break), también seguirá hoy, a partir de la misma hora, en el court Suzanne Lenglen. Se habían jugado 1h11m. Ambos encuentros se podrán seguir por Espn, Espn 2 y Espn Play.
Del Potro, sólido y contundente sobre el polvo de ladrillo, viene de superar en sets corridos al estadounidense John Isner y se enfrenta con un viejo conocido, Cilic.
Del Potro no se guarda nada: el martes practicó dos horas de máxima intensidad, con una prepotencia que no parece propia de un entrenamiento.
Sebastián Prieto y Diego Rodríguez no dan abasto: hace falta una máquina para devolver tantas pelotas que llevan tamaña violencia.
A Cilic, un compañero de aventuras desde que eran niños y andaban con una raqueta recorriendo el planeta, le ganó las cuatro veces que jugaron sobre polvo de ladrillo.
Y las últimas siete veces que chocaron, con un historial total de 10-2.
En tanto que para Schwartzman, el historial con Nadal le es absolutamente desfavorable.
Muestra cinco enfrentamientos, todos ganados por el español.
Los últimos tres encuentros se disputaron en el último año: cuartos de final en el Masters 1000 de Montecarlo 2017, octavos de final del Abierto de Australia 2018, y el último fue en el Masters 1000 de Madrid, este año también por los octavos de final.
Sin embargo, por lo visto ayer, Diego Schwartzman está convirtiendo a Rafael Nadal , el rey de la arcilla, en un convencional jugador de tenis sobre el polvo de ladrillo.
El argentino está 6-4 y 3-2, un tembladeral más allá de las nubes y el agua. Schwartzman hacía historia.
Ayer el juego arrancó con Peque desde la azotea: agresivo, intenso, preciso. Desprecia cuatro bolas de break, pero ni se inmuta. Quiebra en el 2-1, quiebra en el 4-3. Peque es el pequeño gigante: sabe exactamente qué hacer para quebrar la resistencia del español.
La última vez que Rafael perdió en esa casa, al menos, un set, fue el 3 de junio de 2015, cuando se inclinó contra Novak Djokovic, el campeón, por 7-5, 6-3 y 6-1 en los cuartos de final.
Desde allí, no perdió jamás un set.
![None](https://storage.googleapis.com/diariodemocracia/cache/bf/a3/7d3b06d46a5411e8a2d3021976ae6e73.jpg)
TENIS
Schwartzman le ganaba a Nadal pero la lluvia lo obligó a seguir hoy
El “Peque” le ganó el primer set al español y estaba 3-5 en el segundo. Desde las 7 continuarán, al igual que Juan Martín del Potro, que no se sacaba diferencias con Cilic.
COMENTARIOS