Juan Martín Del Potro fue de menor a mayor en su debut ante Nicolas Mahut en Roland Garros y se impuso en cuatro sets. Fue 1-6, 6-1, 6-2 y 6-4 para el argentino, que avanzó a la siguiente fase del segundo Grand Slam del año.
El tandilense pareció sufrir el primer set, en el que el francés se mostró más preciso y aceleró el juego sabiendo las falencias físicas de su rival, que lo mantuvieron en duda hasta minutos antes del arranque.
Pero las mejoras en lo físico y tenístico fueron evidentes para Delpo en el segundo set, que lo tuvo como gran dominador. Ganó los primeros cinco games y venció 6-1. El tercero fue más parejo, pero tras estar 2-2 fue el mejor argentino del circuito el que quebró en dos ocasiones y selló el 6-2 a su favor.
El break en el quinto game del cuarto set fue el punto de inflexión de un partido en el que Del Potro tuvo que transpirar más de la cuenta, teniendo en cuenta que su adversario se ubica en el 116° escalafón del ranking.
La Torre de Tandil dejó atrás sus problemas en su aductor izquierdo (que lo obligaron a retirarse del Masters 1000 de Roma) y ya espera por un contrincante en la segunda ronda: será su compatriota Leonardo Mayer (42º) o el francés Julien Benneteau (62º). El Yacaré estaba 6-2 y 4-3 arriba pero se suspendió por falta de luz.
Otros dos argentinos avanzaron en la tierra batida francesa. Horacio Zeballos derrotó 6-4, 6-7(3), 6-4 y 6-2 frente al japonés Yuichi Sugita e irá en segunda ronda ante el norteamericano John Isner. En tanto, Guido Pella barrió en tres sets (6-2, 6-4 y 6-4) al portugués Joao Sousa y chocará nada menos que con Rafael Nadal, número 1.
Anteriormente también habían festejado Diego Schwartzman (3-0 al francés Calvin Hemery), Guido Andreozzi (3-2 al estadounidense Taylor Harry Fritz), Federico Delbonis (3-1 al italiano Thomaz Bellucci) y Marco Trungelliti (3-1 al australiano Bernard Tomic).
La resurrección de Delpo
El hombre que logró ganar el Abierto de Estados Unidos en 2009 y que llegó a ser número 4 del ranking ATP a principio de 2010 vagaba por el subsuelo de la clasificación mundial hace poco más de dos años, incluso por debajo del puesto 1.000.
Pero 2016 fue el año en el que Del Potro volvió a ser Del Potro, con su espectacular segunda parte de la temporada, en la que consiguió principalmente la plata olímpica en Rio de Janeiro y ser el héroe en la primera Copa Davis de la historia de Argentina.
En el año 2017 ganó un título, Estocolmo, que ya había logrado un año antes, y en este 2018 tocó el cielo encadenando trofeos en Acapulco y luego en un Masters 1000, en Indian Wells.
En la temporada sobre tierra no pasó de la tercera ronda ni en Madrid ni en Roma. Su lesión hace que su participación en París, y sus expectativas allí si finalmente juegue, estén en el aire.
El mejor resultado de Del Potro en Roland Garros fueron las semifinales de 2009, donde cayó ante Federer.
Pero para emular esa actuación o poder soñar con devolver a Argentina la gloria en un torneo donde Guillermo Vilas se coronó en 1977 y Gastón Gaudio en 2004, habrá que ver hasta dónde aguanta su físico.
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