La falta de luz en el Abierto de tenis de Francia obligó ayer a interrumpir el duelo entre Jo-Wilfried Tsonga y Renzo Olivo cuando el argentino estaba al borde de la victoria, con 7-5, 6-4, 6-7 (6-8) y 5-4 a favor en el marcador.
El encuentro, correspondiente a la primera ronda de Roland Garros, comenzó a las 18.30 en la cancha central y la organización decidió suspenderlo tres horas y 24 minutos después, cuando el sol ya se ponía en la capital francesa.
El segundo Grand Slam de la temporada es el único que no tiene luz artificial y son los rayos del sol los que marcan el final de las jornadas.
Olivo, número 91 del ranking con 25 años, estuvo ayer a dos puntos de conseguir la mayor victoria de su carrera. Restando con 5-2 en el cuarto set, estuvo 30-30, pero Tsonga salvó la situación.
El argentino, además, sirvió con 5-3 a favor para cerrar el partido. Le tembló el pulso, pues cometió dos errores no forzados en los dos primeros puntos y después entregó su saque.
Hoy tendrá la oportunidad de abrochar el triunfo cuando se reanude el partido, en el segundo turno de la misma cancha central. Servirá Tsonga para intentar poner el 5-5 en el cuarto set y seguir vivo en el torneo.
Tsonga, semifinalista en la arcilla de París en 2013 y 2015, es actualmente el número 11 del ranking mundial y llega otro año más como la gran esperanza de Francia para el torneo. El galo ya remontó cuatro veces tras perder los dos primeros sets.
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