Tras la sequía de los últimos tres años y medio, volvieron a realizar deportes náuticos en la laguna de Gómez, a raíz de la crecida de los últimos meses debido a que empezó a ingresar agua desde Mar Chiquita.
Cabe recordar que la laguna de Gómez (la más afectada) había sufrido una bajante histórica entre fines de enero y principios de febrero, donde se podía cruzar caminando, ya que no había una gota de agua.
Actualmente, y gracias a las lluvias sostenidas, el agua cubrió gran parte de la superficie y llegó a la altura del espigón, al igual que la laguna Mar Chiquita (ubicada en Agustina), que se encuentra situada río arriba y que se encarga de enviar excesos hídricos.
En efecto, las tablas de kitesurf y windsurf, al igual que los kayak, han vuelto a flotar en Gómez y el panorama es alentador en relación a que puedan regresar, también, embarcaciones de mayor porte que necesitan más profundidad para flotar.
Así lo afirmó a Democracia el instructor de kitesurf Marcelo Dala quien agregó: “No creo que la profundidad dé para que vuelvan todavía las embarcaciones como algún velero o algún láser. Quizás para optimist puede llegar a estar en algún lado pero en el medio de la Laguna”.
“Por ahora la actividad que está andando hoy por hoy es kitesurf y windsurf. Hace poco vi que alguien se había metido en un paddlesurf también, pero por ahora la actividad de vela no creo que puedan realizarla”, afirmó.
En relación a estos últimos años de sequía extrema, Dala explicó que “el abandono del agua nos llevó a buscar otros spots. Por ejemplo, empezamos a navegar un poco a El Carpincho” que mantuvo el nivel.
Ahora, “nos sorprende el agua que entró en este poco tiempo, que activó de vuelta nuestro querido spot en la laguna de Gómez. Espero que este agua que entró, con el calor de verano no nos produzca otra bajante”, sostuvo.
Pero la realidad, continuó, “es que va a activar un montón la actividad, ya que por ahí un montón de gente de los alrededores venía a navegar acá a la laguna de Gómez y dejaron de hacerlo”.
Además del kitesurf, “para el windsurf la suba del agua vino bien porque ellos, al tener quillas más grandes, no podían meterse por lo bajo que estaba el nivel. Así todo, el nivel del agua no está alto, para mí todo el sedimento de la sequía va a hacer que la profundidad de Gómez baje un poco”, subrayó.
“Lo cierto es que hay un panorama bastante positivo el que haya entrado tanta agua y estamos contentos de poder volver a nuestra querida laguna de Gómez”, expresó.
“La actividad de la Escuela también se va a activar más debido a esto, que nos podemos meter al agua. Así que esperamos que esta temporada de verano se acerque más gente a probar el deporte”, concluyó.
“Estamos esperanzados”
Por su parte, el presidente del Club Náutico Junín, Amilcar Rustici, dijo a este diario que “hay más agua y esto solamente cambia en la tendencia, ya que la Laguna tiene una particularidad, para el que no la conoce o para el que no entiende de las profundidades”.
Y continuó: “Probablemente si sube 5 centímetros, la vas a ver que es probable que hasta llegue al espigón, pero navegable son 5 centímetros, no cambia nada, no se puede navegar, y uno la ve como si estuviera llena”.
“Es cierto que entre lo que teníamos antes, que era toda tierra, y lo que hay ahora, que vos llegás a la Laguna y te parece que está completa, es mucho mejor esto”, destacó.
Según dijo, hay varios puntos claves a evaluar. “El primero es que estamos llegando a la primavera y se supone que en esa temporada tendría que llover. En este contexto, las napas están más altas y la Laguna se bancó estos dos meses sin lluvia, sin bajar. Por lo tanto, el agua que venga ahora va a ser para que el reservorio crezca en profundidad”, explicó.
Por otro lado, “no nos hace falta mucha más agua. Nos faltan 30 o 40 centímetros para que las embarcaciones puedan salir. Con 40 o 45 centímetros, una lancha navega y puede salir. Si hay 40 centímetros en el Club, puede que haya 70 u 80 centímetros en el medio. Se puede navegar con limitaciones, pero se podría navegar”, indicó.
“Ahora, para que suba 40 centímetros, realmente tiene que entrar mucha agua y llover bastante. Ojalá eso pase, ya que no solamente sería bueno para el Club, sino que también sería bueno para el campo”, afirmó.
Hace un mes atrás “no había ninguna expectativa, pero hoy el panorama cambió. Algo está entrando de Mar Chiquita, y supongo que terminará de recuperar su nivel y empezará a mandar más agua”, confirmó.
Lo bueno, destacó Rustici, es que “nos estamos arrimando la temporada de lluvias. Nosotros estamos esperanzados que a lo mejor a partir de septiembre u octubre, podamos tener el Club nuevamente funcionando para la parte de motonáutica, y no así para la parte de vela, porque los barcos necesitan 90 centímetros de agua como mínimo para poder navegar”.
Por último, manifestó: “Ojalá que para el verano lo tengamos en plenitud y ya nos estamos preparando para eso. Todo depende solamente del clima, pero no es el panorama que teníamos hace dos meses atrás, que era un desierto y era desolador. Hoy es otra cosa, y estamos con esperanza”.
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