Los Juegos Olímpicos de París 2024 se vieron envueltos en una gran polémica por el caso de Imane Khelif, una boxeadora argelina con exceso de testosterona. Pero en los últimos años hubo una situación similar que involucró a la sudafricana Caster Semenya, bicampeona olímpica y tricampeona mundial.
Todo comenzó este jueves, cuando la boxeadora italiana Angela Carini se retiró de la pelea correspondiente a los octavos de final de la categoría peso welter femenino, al alegar que nunca había sido golpeada con tanta potencia. K
Tras esta situación, el presidente Javier Milei; la primera ministra de Italia, Georgia Meloni; y el dueño de Tesla y X (ex Twitter), Elon Musk, se expresaron en contra de la rival de Carini, la argelina Imane Khelif, incluso retuiteando posteos en los que se la trata de transgénero.
Milei expresó su bronca en las redes sociales por la participación de una boxeadora que tiene niveles de testosterona mayores a la media en mujeres. “A ver boluprogres. Vengan a explicar esto… Cuando se les marca las estupideces con argumentos responden poniendo todo tipo de etiquetas que buscan cancelar el argumento que los rebate. Después aparece la realidad que los expone frente a su imbecilidad. Si seguía la mataba”, expresó el mandatario en referencia a la actitud de Carini en su pelea contra Khelif.
Musk, quien es muy cercano a Milei ideológicamente, también sentó su postura al citar un tweet que dice: “Los hombres no pertenecen a los deportes femeninos”. El caso del director de Tesla también resalta porque él mismo es un militante contra la cultura denominada "woke" que sostiene y promueve a las diversidades de género, especialmente porque él tiene un hijo transgénero.
Un juicio equivocado
Pero las publicaciones de Milei y Musk finalmente tendrían un contexto erróneo, ya que Khelif padece de hiperandrogenismo, una condición natural que la hace producir más hormonas de testosterona (asociada a los hombres, pero que existe en las mujeres) de lo normal.
En los últimos años hubo un caso similar, que involucró a la atleta sudafricana Casper Semenya.
A lo largo de su carrera, Semenya se quedó con la medalla de oro en los 800 metros en Londres 2012 y Río 2016 y fue campeona mundial en Berlín 2009, Daegu 2011 y Londres 2017.
Antes de que cumpliera los 20 años se empezó a poner en duda su género. Incluso quisieron realizarle un ultrasonido vaginal al que se negó, pero en agosto de 2009 el diario británico The Daily Telegraph publicó resultados de unas pruebas médicas realizadas por la IAAF en las que se confirmaba que era una persona intersexual.
Esto significa que tiene cromosomas XY al igual que Khelif y niveles naturalmente elevados de testosterona por una deficiencia de la enzima 5ª-reductasa 2, que se manifiesta solamente en varones.
El caso de Semenya no tuvo un final feliz para ella, ya que en 2019, con las nuevas normas de la IAAF, se le prohibió a mujeres con sus características participar en eventos de 400, 800 y 1.500 metros hasta que tomaran una medicación para bajar sus niveles de testosterona.
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