María Mercedes Adrover: “Mechi”
DEPORTES

María Mercedes Adrover: “Mechi”

Vecina del barrio de toda la vida, hoy conduce los destinos del Club Junín. Con las cuentas ordenadas, avanza con las obras y planifica a futuro.

Nací en Junín, a la vuelta del club. Un barrio espectacular. No había semáforos, por ejemplo. Estaba la calesita del club Junín, que nos quedaba a la vuelta de la manzana. 

Recuerdo que en la cancha de bochas del club no llegaba a ver el juego y me tenía que colgar de las barandas.

La plaza Marcilla en ese tiempo tenía los caminos de piedras coloradas, y más árboles, donde siempre íbamos a jugar.

Recuerdo que después nos mudamos a 12 de Octubre y Levalle y el paso obligado era la plaza Marcilla de ida y vuelta, donde siempre te encontrabas con alguien.

Fui al jardín 907 y a la escuela 22. Al primario fui con Paul Peña, que está acá en el club; Ana Tonelotto; Alejandro Mangini, quien hoy es mi marido; entre otros.

El secundario lo hice en la escuela Normal, de donde tengo mis grandes amigos. Ariana Smid, Romina Poggi, Paula Pascucci, Yamil Nani, Fernando de Narda.

En la escuela estaba de profe Marita Fuse y jugábamos al vóley y al cestoball, con esos aros allá arriba, hermoso.

Mi familia siempre estuvo relacionada con el deporte. Somos cuatro hermanos y todos entremezclados con el deporte, porque fue parte de nuestra crianza.

Profesionalmente no alcancé a jugar, pero sí hice mucho vóley. Además, atletismo con Nilo Arriarán en Galas de Junín, porque mi papá hacía atletismo.

Yo nunca pensé en el tema de la dirigencia. Va un poco con el compromiso que tengo, el servicio hacia los demás. 

Me invitaron a estar en la comisión anterior del club Junín y acepté. Después continué y, cuando fue la elección anterior, se hizo una lista y dentro de la comisión me eligieron como presidente.

El club está bien. A la expectativa de la situación económica del país que estamos viviendo todos.

Estamos solucionando problemas que vinieron de arrastre, que son perfectamente acomodables.

Convengamos que la pandemia no fue nada fácil para nadie. El club estuvo cerrado y las deudas siguieron generándose mes a mes. Eso después trajo aparejados un montón de problemas económicos que hemos sabido pilotear y los fuimos solucionando.

Hoy por hoy el Club Junín no tiene vigente la personería jurídica, está suspendida desde 2014. Estamos con el trámite a punto de finalizar.  Para mí esto es fundamental. No puede esta institución centenaria estar sin personería.

Además, estamos detrás de otros trámites que, como institución, fueron quedando relegados y nos estamos ocupando de que todo vuelva a la normalidad, como siempre debió ser.

En cuanto a estructura edilicia, es un club que tiene 102 años. Entonces todo el tiempo se tiene que hacer mantenimiento, es constante.

El año pasado pudimos hacer el piso de la cancha de básquet que para nosotros fue una obra importante. Había cumplido su ciclo, estaba feo y se tenía que renovar.

Otra de las obras importantes que hicimos fue el paño nuevo de la carpa de la pileta climatizada. Nos salió una fortuna, pero gracias a Dios lo pudimos hacer.

El problema fue que con el cambio de gobierno no había precios, no había materiales. Comenzamos en junio del año pasado y nos encontramos con que nadie en el país tenía este material.

La pileta climatizada no da pérdida. Al contrario, es un motor importante en el club.

Estamos en un año difícil en materia económica. Tenemos en carpeta renovar la cancha de vóley, todo lo que sea pintura, luminarias, etc. Es necesario realizarlo.

Queremos hacer para el verano un cambio en el piso externo de la pileta. Las otras cabeceras en breve se van a tener que cambiar. Es una inversión terrible.

Pero igual, antes de tomar una determinación, vamos a ver qué pasa este año con la economía.

No nos es fácil como institución, tenemos los números ordenados y por ahora –en estos momentos- eso es importantísimo.<

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