La escuela de danzas Vibra, a cargo de María Merlassini y Silvio Sánchez, cuenta con 150 alumnos en la actualidad, divididos en distintos grupos, que compiten a nivel nacional e internacional. Con el paso de los años, la Academia se transformó en un espacio de danzas urbanas y clásicas y jazz, exclusivamente. Sánchez, uno de los directores, habló con Democracia y se refirió al presente de la institución.
-¿En qué momento se encuentra la escuela?
-Tenemos una formación de danzas, por una lado urbana y por el otro clásica y jazz. La escuela abarca edades a partir de los 3 años en adelante. En el verano, continuamos con la escuela, pero el caudal de alumnos es mucho menor. Arrancamos a full en marzo.
Además, tenemos el profesorado de danzas urbanas y danzas clásicas y jazz, más allá de la formación regular de alumnos y bailarines.
-¿Alrededor de cuántos alumnos concurren?
-Tenemos un alumnado bastante fijo, que fluctúa a lo largo del año. A veces, hay un recambio porque arrancan, dejan y empiezan nuevos. Otros se sostienen con el paso de los años y son los que más nivel alcanzaron. Trabajamos con 150 alumnos, entre 12 y 25 por grupo.
-¿Cómo se dividen los grupos?
-Por edades. En formación, tenemos Baby (3 a 6 años), Kids (7 a 9 años), Junior (9 a 12), Juvenil (13 en adelante) y Adultos.
En cuanto al nivel, hacemos una ‘selección’ dependiendo de los proyectos anuales que tengamos. Hay competencias de distinta envergadura y magnitud, entonces a las más exigentes juntamos alumnos que estén avanzados y con mayor experiencia.
-¿Cuál es el balance del año?
-Tuvimos un año espectacular y no podemos pedir más. Salimos campeones con dos grupos distintos en dos categorías (Junior y Juvenil) en el Campeonato Argentino de Hip Hop más importante del país y clasificamos al mundial. Fue un logro inmenso. Además, los diferentes grupos de Kids, Infantiles y Junior lograron el primer puesto en otra competencia y fueron la mejor coreografía del evento.
Estuvimos en Panamericano de la firma Universal Dance, el fin de semana pasado, y conseguimos dos medallas de oro con grupos de danzas urbanas y dos con solistas. Conseguimos una beca para quien desee viajar a representar a Argentina a otro mundial, en Panamá.
-¿Cuándo se creó la escuela?
-Mi mujer fundó Vibra y ahora estamos sosteniendo la dirección del estudio entre los dos. Antes del 2010, trabajamos en otros espacios o gimnasios.
-¿Cuáles son los objetivos de Vibra?
-El objetivo principal es promover la actividad física en las edades jóvenes para tener hábitos saludables en las edades más adultas. Sabemos y somos convencidos de lo bien que hace el baile en la formación de los chicos y en la sociedad. Se forma la personalidad y los habitos que los van a acompañar durante toda la vida.
Es importante que los chicos aprendan disciplina, perseverancia, el respeto, trabajar en equipo, sacrificarse para conseguir metas, elegir, los desafíos que impone un torneo. El baile es el medio que nosotros tenemos para enseñarles todas esas cosas. No es baile y nada más, va mucho más allá y abarcan otras cosas, que tienen un valor inmenso.
-¿Cuál fue el camino en estos 13 años?
-Estamos muy contentos. Hace unos años atrás, anhelaba que Vibra fuera una de las escuelas más importantes del país y hoy me encuentro charlando, de igual a igual, con los principales referentes de Argentina tanto en danzas urbanas como en otros géneros.
Tuvimos la posibilidad de viajar al mundial de hip hop, dos años, a Estados Unidos, a Uruguay, el año pasado a un internacional, Brasil. La proyección de los viajes es muy lindo, más allá de la competencia, los chicos se enriquecen mucho, se integran un montón, son experiencias inolvidables para todos.
Pasamos por muchas cosas a lo largo de los 13 años e hicimos muchas actividades, como zumba, funcional, aeróbica, entre otros, pero hoy somos una escuela de baile al cien por ciento.
Postales
2. Las "Mini Bombs" Kids representando a la escuela de baile en el torneo latinoamericano.
2. Las "Mini Bombs" Kids representando a la escuela de baile en el torneo latinoamericano.
3. Integrantes de la Academia junto a María Merlassini y Silvio Sánchez.
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