Hoy se conmemora el Día de la Madre en Argentina y Democracia reunió a deportistas con lazos familiares y un factor común: la pasión por el mismo deporte. Representantes de vóley y hockey destacaron las sensaciones de mantenerse unidas a través de una disciplina.
Sentido de pertenencia
Leticia Miranda juega al vóley en Sarmiento y sus hijos, Pilar y Blas Domench, siguieron sus pasos. La jugadora del Verde habló con Democracia y se refirió a la conexión que tiene con sus hijos a causa de este deporte.
“Con el papá siempre coincidimos en que queríamos que los chicos hicieran deporte en equipo. Pili probó varias actividades hasta que se quedó con el vóley y Blas jugó siempre al fútbol y por llevarlo a entrenar conmigo, se enganchó y hoy integra la categoría Sub-16”, manifestó.
“Además tengo a Manuel, pero sigue el rumbo del padre y va por el fútbol, aunque le gusta bastante el vóley”, indicó.
Miranda reflexionó sobre la importancia de realizar una actividad en equipo y los principios que tiene la disciplina.
“Los valores que deja el deporte en equipo como el esfuerzo, el compromiso, la humildad, el respeto a los compañeros y el sentido de pertenencia con el club son cosas que el día de mañana le van servir para la vida”, expresó.
Por su parte, Pilar contó cuáles son sus sensaciones de compartir la pasión junto a su mamá y destacó el acompañamiento de toda la familia, entre unos y otros.
“Es algo único que genera recuerdos irrepetibles en la vida y en el deporte. Desde muy chicos, mamá nos mostró este hermoso juego (yo con 10 años, mi hermano Blas con 6 y Manuel con meses de vida) y de ahí se nos convirtió en nuestro estilo de vida”, reveló.
“Vivimos dentro del club, cuando no entrena uno, entrena el otro. Actualmente vivimos viajando por tema de vóley, vivimos de acá para allá con torneos y ligas, amamos viajar y acompañarnos”, aseguró.
La joven deportista afirmó que, además de entrenar, jugó junto a su madre y resaltó el apoyo que tuvo como compañera.
“Compartimos cancha y muchos entrenamientos juntas, a veces buenos y otros malos, pero siempre aconsejándonos de cómo jugar y acompañándonos entre las dos”, sostuvo.
“El vóley es un deporte de equipo que puede dejarte varias cosas positivas cuando lo jugás con tu mamá como fortalecer lazos familiares, promover la actividad física, el trabajo en equipo y también brindar la oportunidad de divertirse juntos y crear recuerdos especiales”, concluyó.
Inculcar el deporte
Mariana Garay es jugadora de la categoría “Mamis” del hockey en Sarmiento y es otra de las madres que comparte la disciplina junto a sus hijas, que son Sofía de 18 y Sara de 12 años.
“Es muy gratificante compartir el mismo deporte con mis hijas, ellas lo amaron desde chicas y me acompañaron desde que eran bebés”, indicó.
“Desde chica yo las llevé al club porque siempre estuve vinculada con el hockey, que es un deporte hermoso, y se le inculcó el cariño y el amor con la actividad. Jugamos todas en Sarmiento y los fines de semana siempre son del club, de hockey y de compartir momentos hermosos. Nos vamos acompañando mutuamente porque jugamos distintos días, pero son los momentos más hermosos que vivimos en familia”, declaró.
Por su parte, Garay hizo referencia a las sensaciones de jugar un partido junto a Sofía y habló de los sentimientos que le genera la actividad.
“Con mi hija mayor jugamos un Seven en el club Social, que son unos torneos libres que se hacen en el verano. Compartir cancha y defender la misma camiseta es lo más lindo que hay”,
“Como mamá me llena de orgullo transmitirle esta pasión por el deporte porque, no solamente es un juego, se transmiten un montón de valores como el compromiso, la responsabilidad, el respeto, el compañerismo, todos vienen de la mano del deporte. Haber inculcado todos estos conceptos como mamá y desde el deporte es más que un orgullo y verlo reflejado en ellas es gratificante. Estamos felices de estar en Sarmiento y de vivir todos los fines de semana experiencias hermosas”, concluyó.
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