Carlos Mario Mazzarino
POLIDEPORTIVO

Carlos Mario Mazzarino

Jugó al fútbol y al rugby. Hoy es el profe de Ciclista Juninense y habló de la preparación física del plantel profesional, de los otros deportes y de los rugbiers zarateños.

La mejor amiga de mi mamá me puso este apodo. Cuando nací tenía el pelo erizado y enrulado. Esta señora era profesora de inglés, hoy lamentablemente ya no está, y me rebautizó con este sobrenombre.

Yo nací en La Paz, Entre Ríos. Viví muy poco allá. Siendo muy chico mis padres se trasladaron a Junín por cuestiones laborales. Me crié acá, en el barrio Foetra. 

Tengo los mejores recuerdos del barrio. De hecho, hoy en día me tocó elegir un lugar para vivir y me fui a dos cuadras del Foetra por lo que simboliza este barrio para mí.
El barrio me dio todo. Amigos, familia, recuerdos, anécdotas, mi vida entera.

Se jugaba a todo. Lo que predominaba era el fútbol, como en todo nuestro país. Llegué a ver entre las torres y la playa de estacionamiento, en un principio una cancha de básquet, varias canchas de fútbol y hasta en un momento hubo una cancha de rugby.

Jugué a todo. Al final me dediqué al rugby. Pero hice fútbol en el club Independiente y luego en BAP. Del ferroviario me acuerdo siempre de Samuel Tonarelli y Gastón Lonzo. En Independiente lo tuve a Ramón Mendoza, pero era muy chico y no tengo muchos recuerdos.

El fútbol fue una cuestión recreativa, participativa y lo disfruté muchísimo. A tal punto que hoy trabajo en fútbol, además de estar en el básquetbol.

Hice natación en Santa Paula. Y en un momento mi papá me dijo “decidite porque soy un taxi” y tuve que elegir. Me quedé con el Rugby. 

Estuve 14 años en la primera de Los Miuras, lo que hoy me enorgullece y siento una idiosincrasia, un sentimiento por el club total. Yo digo mi club, el club, Los Miuras. Siendo profe de educación física recorro distintos clubes  y cuando la gente me pregunta cómo está el club, claramente me pregunta por Los Miuras.

Gané muchos campeonatos, había grandes grupos, hice muchos amigos, gente que me va a acompañar por el resto de mis días. Hay una legión de amigos, no los puedo nombrar a todos.

El jugador de rugby no es una persona violenta. El rugby es un deporte de contacto máximo. El deporte tiene mucho contacto, pero ese roce en la cancha a los chicos se les enseña desde muy pequeños a no golpearse, no lastimarse en los contactos con el suelo y con el rival. Después se le enseña la importancia del rival, porque sin el rival no se podría jugar. 

Si me gusta jugar a esto y no tengo rival, no se puede jugar. Entonces hay que cuidarse uno y al rival.  

Con el problema de público conocimiento en la costa por lo que fueron juzgados exrugbiers en Dolores, digo que en todas las sociedades hay personas buenas y malas. Más allá del deporte que les tocó jugar, no tiene nada que ver con lo que nuestro deporte transmite. Son malas personas. No son personas de bien, hicieron lo que hicieron y ahora les toca pagar.

Este hecho aislado no tiene nada que ver con los valores que transmite el rugby. Las actitudes que tuvieron en ese momento y posteriormente. Porque tampoco se manejaron bien después. No veo nada de rugbiers en ellos, más allá que así los identifiquen.

Llegué a Ciclista como profe. Un club del que no era hincha, pero si simpatizante. Fue al único club donde vine a ver básquet con la familia Revello, unos amigos que de chico me traían a la cancha. Estuve en todos los partidos importantes, inclusive en el de Mauro Bulchi y puedo tener ese recuerdo para transmitirle hoy a los jugadores que les toca vestir esta camiseta.

La preparación física en el básquet es bastante distinta a los otros deportes que he trabajado. Trabajé en Rugby y fútbol, y estoy haciendo la parte de fuerza con Pancho Guaragna en Yachting, además de manejar mi propio gimnasio.

Lo que varía es por el tamaño de los campos de juego. Son muy distintos los deportes. El rugby y el fútbol al tener campos de juegos similares, la preparación física en algún punto se va a parecer. Pero el básquet es muy intermitente, no se frena nunca, a no ser cuando se va la pelota, hay alguna conversión o se pide minuto. Es de ida y vuelta y ahí es donde está el cambio. En fútbol un delantero mientras el rival ataca, puede estar en el terreno de juego parado, cambiando el aire. En el básquet no tenés esa posibilidad de quedarte parado, perdiste la bola y hay que volver a defender. Esto lo hace más dinámico. Por eso les gusta más a los americanos y el fútbol les parece aburrido. 

Ciclista está bien. Estuvimos atravesados por una cuestión de cansancio, por la seguidilla de partidos (tres en la misma semana) pero los otros clubes van a sufrir lo mismo. Son las reglas del juego y estamos preparados para todo.<
 

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