El acto de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio, el 23 de, tendrá menos de 1000 invitados, con la misión de mitigar los efectos de la pandemia de coronavirus.
En ese contexto, el número de personas, excluyendo a los deportistas, que asistirán en el Estadio Olímpico de Tokio será menos de un millar.
Ese grupo de personas serán invitados VIP y serían los únicos en asistir presencialmente al acto en el estadio, con capacidad para 68.000 espectadores.
Entre las personas presentes en el estadio estará el emperador de Japón, Naruhito, quien será el encargado de inaugurar los Juegos de la XXXII Olimpíada y, entre los asistentes invitados etará la primera dama estadounidense, Jill Biden, según lo adelantó la Casa Blanca.
La decisión de vetar la presencia de espectadores en Tokio se tomó poco después de anunciarse la aplicación de un nuevo estado de emergencia sanitaria por Covid-19 en la capital, coincidiendo con el inicio de los Juegos.
CON POCOS INVITADOS
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