El Club Atlético El Linqueño perdió en las últimas horas a uno de sus históricos dirigentes, con el fallecimiento de Antonio Cañón, padre del actual presidente de la institución, Ramiro Cañón.
"Se fue un gran dirigente. Histórico colaborador. Apasionado hincha. Se fue un querido amigo, el dolor de la familia linqueñista es enorme, casi imposible de explicar con palabras", expresaron desde el club, a través de un comunicado.
A raíz de la noticia, el club suspendió sus actividades programadas para ayer. Además, se realizó el cortejo fúnebre, que pasó en su recorrido por el Estadio Leonardo Costa, con invitación para simpatizantes y socios del club.
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