Ayer fue un día de distintas emociones. Tal como este diario lo había anticipado, finalmente la casa donde vivió el gran piloto juninense Eusebio Marcilla fue demolida para dar paso a la construcción de un edificio.
En Quintana 174, las máquinas y los operarios hicieron su trabajo y ya es casi un hecho que el proyecto de la nueva edificación comenzará a ejecutarse. El paso del tiempo y el progreso destruyen y construyen. Y la casa donde vivió Marcilla sus últimos años no será una excepción a esta regla.
Según pudo averiguar este diario, allí construirán un edificio alto, justo en el mismísimo lugar que llenó de emoción a tanta gente que recuerda a uno de los mejores deportistas que tuvo Junín.
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En esa misma vivienda que ya es parte de la historia, familiares, amigos y simpatizantes despidieron por última vez al “Caballero del Camino” cuando partió hacia la carrera "La Vuelta de Santa Fe", hace unos 67 años, donde perdió la vida en un trágico accidente a la altura de Recreo.
Sobre este espacio, en una entrevista con el periodista Raúl Ganci, el sobrino del corredor y presidente de la agrupación que recuerda a Eusebio, Edmundo Marcilla, expresó: “El progreso va destruyendo cosas y lo importante es que quede grabada esa historia porque son las bases que tiene cualquier pueblo”.
“Es el lugar donde el pueblo lo despidió y para mí es muy emotivo, al igual que la gente que se acuerda y es una caricia al alma. Calculo que Eusebio vivió durante 10 años en ese lugar”, manifestó emocionado, casi entre lágrimas.
En definitiva, ayer, el paso del tiempo volvió a dar muestras de su poder. La casa del “Caballero del Camino” fue derrumbada. Un hecho que no es menor, ante la figura de un inmenso deportista.
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