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Guillermo Chiaraviglio.
EL ATLETISMO DE LUTO

Falleció Guillermo Chiaraviglio

Fue un gran deportista y un reconocido formador de jóvenes a nivel nacional.

La noticia sacudió no solo al atletismo argentino, sino también al ambiente deportivo en general: en la madrugada del domingo 15 de marzo, falleció Guillermo Alberto Chiaraviglio, víctima de un infarto.
No es fácil encausar con precisión en que aspecto de su trayectoria se destacó más una persona querida y respetada por todos. Por ende, quizás convenga ordenar cronológicamente sus logros. Fue un destacado garrochista desde el secundario, en la Escuela de Comercio Domingo G. Silva de Santa Fe, consagrándose campeón del Nacional Juvenil 1973. 
Formó parte del plantel atlético del Club Atlético Colón, cuando en esa década, la institución santafesina marcaba rumbos en el atletismo argentino. Fue subcampeón en el Sudamericano Juvenil de Lima de 1974, con 4 metros 10 centímetros. Ya en la categoría Mayores, se transformó en el mejor garrochista argentino durante varias temporadas, consagrándose campeón en los Argentinos de 1975, 1976, 1979, 1981 y 1982.
Participó en tres ediciones del Sudamericano de Mayores, logrando el cuarto puesto en 1977 en Montevideo; puesto que repetiría en 1981 en La Paz (Bolivia), con 4.50 metros, su mejor registro personal.
También ocupó el cuarto puesto en los Juegos Odesur de 1982, con el mismo registro, en la inolvidable inauguración de la pista sintética del Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Santa Fe; que años después, se transformaría en “base de operaciones” de su notable trayectoria docente.

Familia y docencia
Ya graduado como Profesor Nacional de Educación Física en el INEF de Santa Fe, el deporte que tanto amaba le permitió formar una gran familia con Miriam Ermácora, quien también fue atleta y actualmente es dirigente del atletismo argentino y sudamericano.
Como no podía ser de otra manera, sus hijos continuaron en la senda ejemplarmente marcada por sus padres: Guillermo (h), Germán y Valeria se transformaron en destacados atletas, construyendo trayectorias que honraron al deporte nacional.
Fue un docente ejemplar en todos los ámbitos en los que se desempeñó, como la Escuela Industrial Superior, la Universidad Nacional del Litoral, el INEF, entre otros.
Pero además, desde el CARD, formó desde niños incipientemente entusiasmados, hasta consagrados exponentes del atletismo nacional e internacional. Como su hijo Germán, a quien condujo en las consagraciones en los Mundiales de Menores 2003 y Juniors 2006; el eximio lanzador Juan Ignacio Cerra o el decatleta Enrique Aguirre, entre otros.
Fue reiteradamente entrenador de representativos argentinos en competiciones internacionales; dictó cursos y seminarios en el país y el exterior; y, fundamentalmente, se encargó de difundir el atletismo en cada ocasión que consideró propicia.
Actualmente también era presidente del Club Velocidad y Resistencia, al que desde hace algún tiempo había comenzado a reconstruir, con la convicción que destacó a toda su trayectoria. El 11 de julio iba a cumplir 64 años. Pero si de algo deben estar seguros, es que su huella será indeleble.

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