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“Pancho” se sigue preparando y va a seguir compitiendo para lograr lo que ansía: ser olímpico en Japón 2020.
CLASE LÁSER DE NÁUTICA

Francisco Guaragna se alista para la “Semana de Buenos Aires” y quiere ir a los Juegos Olímpicos

Pablo Sanguinetti, entrenador de “Pancho” y de la selección nacional, lo califica como “La renovación, el futuro”.

Aunque nació hace 22 años en la ciudad santafesina de Rufino, ya a los 18 años el destacado deportista Francisco Guaragna se radicó en Junín, la tierra natal de su padre, Daniel Guaragna, quien tiene junto a su esposa (Daniela Rigonat) otro hijo, Tomás, de 18.
De su progenitor y de su abuelo, “Pancho” heredó la pasión por la náutica y ya a los cinco años había empezado a navegar, viajando por entonces desde Rufino a nuestra ciudad para “despuntar el vicio”.
Rápidamente, Francisco se destacó en este deporte y ya a los doce años ingresó a la Selección argentina por sus grandes condiciones, que lo llevaron, últimamente, a lograr una plaza para los Juegos Olímpicos Tokio 2020, aunque aún no se determinó si va a participar debido a que la entidad rectora sobre náutica en nuestro país, deberá determinar quiénes viajan finalmente a la cita olímpica de Japón.
Guaragna sigue entrenando y compitiendo y el venidero fin de semana va a tomar parte de la tradicional “Semana de Buenos Aires”, primera etapa del selectivo olímpico que puede llevarlo, finalmente, a los JJ.OO. 2020. 
El selectivo tendrá epicentro en el Yacht Club Argentino y se disputará los días 5,6, 12, 13 y 14 de octubre. Luego viene el Argentino, que es el campeonato nacional, del 16 al 18 de noviembre,  organizado por el Club Náutico Quilmes; la Semana Internacional del Yachting, en Mar del Plata, del 2 al 9 de febrero o el Mundial de la clase que se desarrollará en Melbourne, Australia, del 9 al 16 de febrero. 

Intensa preparación 
Entrevistado por Democracia, el representante del Club Náutico Junín y la selección nacional dijo que “el segundo evento, después de la ´Semana´, será el campeonato argentino, a fines de noviembre y por último el campeonato mundial a realizarse en Australia, en febrero de 2020. El competidor que ande mejor en la sumatoria de los tres torneos será el representante olímpico en Tokio 2020”, misión que tiene como meta Guaragna.
Al respecto, aseguró que “Estuve preparándome estos últimos meses con todo. Física, técnica y mentalmente. Será un clasificatorio muy duro, todos querrán ganar y hay que estar preparado para lo que venga”.
El heredero de una pasión familiar por la náutica se sigue preparando a diario, siguiendo la planificación de su entrenador Pablo Sanguinetti y concurriendo al gimnasio del CENARD con la parte física a cargo de Matías Galardi. 
Sanguinetti tiene cuatro participaciones olímpicas, con diferentes países, y ha logrado en su carrera varias medallas en Juegos Panamericanos, como entrenador de la clase (bronce en Argentina 2007 y en Guatemala 2011, y presea dorada en México 2003), teniendo vasta trayectoria a nivel nacional e internacional, de allí que prepara a Guaragna y al resto de los integrantes del seleccionado nacional de náutica.
Sanguinetti reconoce que “entrenamos en aguas del Río de la Plata, a la altura de Olivos y además de la ´Semana de Buenos Aires´, más los otros selectivos, los chicos se jugarán el futuro. De allí en adelante, planificaremos lo que viene, según los resultados”.
Recordemos que Francisco viene de lograr en Sakaiminato (Japón), un hito histórico, al que “Hay que poner en verdadero contexto, para lograr ver su dimensión”, reconoció Sanguinetti, quien amplió conceptos diciendo:
“Las reglas para la Vela han cambiado para los Juegos Olímpicos de 2020. Con el afán de lograr igualdad de cupos masculinos y femeninos, la Clase Laser –donde se destaca ´Pancho´-, fue por lejos la más perjudicada. Para ponerlo en claro, debe destacarse que la clase Laser Standard masculina irrumpió por primera vez en los Juegos Olímpicos de 1996, con gran cantidad de países compitiendo. El Laser es el barco más popular que existe en el mundo (con un registro de más de 215.000 fabricados), ya que su fama está dada por su igualdad. Es decir, todos tienen el mismo equipo, sin representar el armamentismo una gran ventaja. Para mantener pura su esencia en los mundiales y Juegos Olímpicos, la organización provee los barcos y luego se sortean. Las selecciones nacionales vienen de exigentes sistemas selectivos internos que le dan la posibilidad de ingresar a un muy reducido grupo de timoneles por país a los mundiales y a un solo participante a los Juegos Olímpicos. Por lo tanto, los 156 competidores que participaron en Sakaiminato ya fueron (como lo son en todos los mundiales) una súper elite mundial del barco más parejo y popular del mundo”. 

A causa del gran número de países y embarcaciones compitiendo, también el Comité Olímpico debe seleccionar y limitar la cantidad de participantes que pueden acceder a los Juegos Olímpicos. Este selectivo por país siempre fue muy difícil en esta clase, pero este año -a los fines de igualar la cantidad de hombres y mujeres- se volvió despiadada. El Laser Radial (olímpico para mujeres), otorgó casi el doble de plazas que para Río de Janeiro 2016, mientras que el Laser Standard tuvo un 50 % menos de plazas que las mujeres. Dicho de otra manera, el mundial de esta Laser Radial (mismo barco, pero de mujeres) dio diez plazas (en Sakaiminato) sobre un total de 111 participantes, mientras que el mundial de hombres solo cinco, sobre un total de 156 competidores”, detalló el entrenador. 
Recordando lo hecho por Guaragna, su técnico dijo que “Pancho logró un 14° puesto entre 156 participantes y obtuvo la plaza olímpica en segundo lugar. Países potencia de Europa quedaron afuera y con solo dos plazas más, por disputarse en ese continente es seguro que varios de esos países no llegarán a los Juegos Olímpicos. Concretamente España, Portugal, Suiza, Bélgica, Holanda, Eslovenia por nombrar solo algunos, aún no han conseguido lo que Francisco ya le aseguró a la Argentina. Ahora, debe determinarse en el selectivo interno quién será la persona que nos represente. 
 
“Es la renovación”
Finalmente, con algo de molestia por la situación deportiva que se vive, Pablo Sanguinetti nos comentó: “que a Francisco, luego de haber logrado un hito tan importante como alcanzar la plaza para Argentina, no le cuente en nada para posicionarlo como candidato a ir a los Juegos, es un poco incomprensible. La realidad es que la dificultad del objetivo era tan elevada que no se había pensado un selectivo interno, tal vez porque nadie pensaba que se podía lograr en Japón, contra las grandes potencias o que directamente no se podía obtener.
Por eso, para ´Pancho´, a partir de ahora, será comenzar de nuevo para poder destacarse en un selectivo local y finalmente llegar a ser el representante Olímpico. Para eso, tendrá que batir a rivales de mucha jerarquía, entre los que se destaca Julio Alsogaray (quien representó al país en los últimos tres Juegos Olímpicos). Francisco, con solo 22 años, es la renovación, es el futuro y viene a darle aire fresco a la vela, logrando resultados que van concretando las expectativas que hasta hace muy poco tiempo lo ponían como gran promesa. 
Pero todavía tiene grandes desafíos a nivel local para llegar a ser el representante Olímpico. Esta es la clase más dura del mundo y en un país que a veces es un poco remolón a la hora de reconocer a sus mejores exponentes”. 
“Ojalá el juninense llegue, por él y por todos los argentinos a quienes nos representa”, completó el entrenador de Francisco Guaragna y de la selección nacional de náutica.

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