Este fin de semana nos dejó Julio Abel Burela. Había formado matrimonio con Mirta Noemí Pugliese, su compañera inseparable de toda la vida, de cuya unión nacieron dos hijos: Rodrigo Luis Tomás y Juan Manuel.
Fue el histórico mozo de Yellow, en la tradicional confitería de Roque Sáenz Peña y Carlos Pellegrini, donde cosechó una legión de amigos. Fue un ser humano extraordinario, con un corazón gigante, dado, generoso y desinteresado.
Deportivamente jugó al básquetbol en el Club Ciclista Juninense, a fines de los ´50 y en los ´60, llegando a participar hasta en la categoría juveniles.
Por los ochenta comenzó a incursionar en el periodismo, casi por casualidad. Se sabía de memoria todos los jugadores de todos los planteles del Mundial de 1986 y llegó a la radio de la mano del “Mellizo” Azconzábal. Esta profesión también le dio otro grupo incontable de amigos. Le gustaba relatar y de hecho pasó por innumerables emisoras locales con el fútbol, el básquet y el boxeo.
Te vamos a extrañar mucho Julio. Chau y hasta siempre…
RECONOCIDO JUNINENSE
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