El Club Suixtil de Junín se fundó el 29 de abril de 1951. En su extensa y rica trayectoria, supo ser un punto de encuentro para los vecinos del barrio.
El edificio, que está ubicado en Ramón Hernández 750, equina Dr. Calp, cuenta con espacios que en la actualidad no se pueden utilizar, como consecuencia de una mala administración de la comisión directiva anterior. "Pero eso es pasado, ahora hay que mirar para delante", dice Cristian Raimundo, uno de los vecinos que concurre al club desde chico y que en los próximos días se transformará oficialmente en el nuevo presidente del club.
En la primera aclaración, Raimundo explicó a Democracia que en gran parte el lugar se pudo mantener en pie gracias al trabajo del conserje Mariano Etcheto. El resto, la historia actual y los proyectos que se vienen, formaron parte de la siguiente charla:
- ¿En qué situación se encuentra el club?
- Muy complicados, la verdad que la situación es difícil. El club está en un momento en donde nos estamos reorganizando después de haber pasado por mucho problemas. Han pasado cosas muy graves, la comisión que estuvo antes no hizo las cosas bien y el club quedó muy mal. A eso se le suma que hoy por hoy no recibimos ayuda de casi nadie y son pocos los beneficios que le podemos brindar a los socios. Pero nos hemos puesto de pie y hemos empezado a trabajar para tratar de levantarlo.
- ¿Qué tan grave es la situación?
- Hace un año la gente de la comisión anterior se fue y dejó al club mal. Por dar un ejemplo, nos encontramos con que faltaba documentación muy importante, como la escritura del club, algunos planos y otros papeles que son fundamentales. Pero ya hace un año que estamos buscando alternativas. El municipio conoce nuestra situación y de a poco se acercó gente para armar una nueva comisión.
- ¿Qué actividades mantienen al club de pie?
- Sobre todo las bochas. Por suerte hay un grupo muy lindo que viene todos los días a practicar y que los domingos juegan. Yo soy uno de ellos. Siempre me gustó jugar y por suerte tuve la suerte de competir en muchos lugares y de conocer mucha gente. También en el club se dan clases de danza y hay un gimnasio. Esas son las tres actividades, con eso recaudamos unos pesos para los gastos de mantenimiento. Llegamos con lo justo, y sabemos que si pretendemos crecer necesitamos recaudar más.
- Se nota que a pesar de los problemas heredados, hay un gran entusiasmo.
- Yo vengo al club desde muy chico, soy del barrio, siempre vine a jugar a las bochas y me da mucha pena ver al club en estas condiciones. Por eso me acerqué y empecé a colaborar de la manera que puedo. Como en todos los clubes, acá nadie cobra un peso, todos los que estamos es porque queremos levantar al club. Es una pena que un lugar como este esté en estas condiciones.
- ¿Qué espacios tienen pensado recuperar?
- El salón de fiestas sería lo más importante, incluyendo el patio. También tenemos unos terrenos, pero el primer paso que queremos dar es tener la habilitación correspondiente para trabajar.
- ¿Y eso como lo lograrían?
- Ya tenemos las 16 personas para presentar la comisión directiva. Ese trámite lo vamos a hacer en estos días y después tenemos que hacer la asamblea. Mientras tanto nos vamos juntando en los tiempos que podemos y vamos tratando de armar proyectos para el futuro. Principalmente le buscamos la vuelta para recaudar dinero, que es lo que más estamos necesitando. Hay que aclarar que a pesar de que la situación no es la mejor, nosotros seguimos pagando un seguro para todos los que vienen al club, obviamente la luz, el gas y los gastos que se nos van presentando relacionados al mantenimiento de las canchas de bochas y del edificio.
- ¿Dónde encuentra las ganas para trabajar, sabiendo que la situación es tan complicada?
- Ahora no lo veo tan difícil, al principio fue peor, porque no sabíamos dónde estábamos parados. Pero de a poco nos fuimos reuniendo y haciendo cosas. Tenemos dos canchas de bochas muy lindas, que nos cuesta mucho mantener pero que vale la pena porque hay un grupo de unos 20 jugadores que vienen todo los días. Armamos algunas rifas, peñas donde todos ponemos un poquito más para pagar algo y gracias a eso nos fuimos manteniendo. Hace poco Valeria Arata (diputada provincial) nos donó un juego de bochas, eso para nosotros tiene un valor enorme, te da fuerzas. Y de a poco la gente se va enterando de la situación y de las cosas que queremos hacer.
- ¿Cómo le gustaría ver al club?
- Primero presentar formalmente la comisión directiva, eso ya lo tenemos casi listo. Después queremos armar una pequeña campaña de socios para ver si podemos sumar unos pesos más. Después queremos arreglar el salón para poder alquilarlo. Con esas tres cosas estaríamos bien, sería un avance.
- El alma del club sigue siendo la pasión por las bochas.
- Personalmente me apasiona jugar, pero a veces no lo puedo disfrutar tanto por la situación en la que está el club. Igual lo vamos a lograr, ese el objetivo por el que ya estamos trabajando, nos va a llevar un tiempo pero lo vamos a lograr.
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