SOLIDARIDAD

La historia del ultramaratonista solidario que se prepara para escalar el Aconcagua

Se trata del atleta Sebastián Armenault, quien este año recibió la bendición del Papa Francisco para su proyecto caritativo. Lleva más de 24.000 kilómetros recorridos y las empresas que lo auspician le dieron 4.500.000 de pesos para hacer donaciones.

Sebastián Armenault, el ultramaratonista solidario que este año recibió la bendición del Papa Francisco para su proyecto caritativo, se prepara para el 2017 con desafíos importantes para seguir ayudando a los que menos tienen.
Este atleta de 47 años lleva más de 24.000 kilómetros recorridos y las empresas que lo auspician le dieron 4.500.000  de pesos para hacer donaciones.
Armenault ha salido último la mayoría de las maratones, aunque a él no le importan los tiempos ni los triunfos.
"El que triunfó en el Sahara se llevó 5.000 dólares en premios y yo, que salí 793°, junté 50.000 dólares para donaciones. ¿Quién ganó entonces?", reflexiona.
Su "victoria" es sumar kilómetros porque con cada uno que alcanza, las empresas que lo auspician hacen donaciones a los lugares que Sebastián elige.
En junio, conoció al Papa Francisco y le contó que "venía de recorrer el camino de Santiago de Compostela, que había corrido 914 kilómetros durante 26 días, lo que le permitió generar muchas donaciones".
"Le pude entregar mi libro sellado a cada pueblo que había visitado. Él se sorprendió, leyó el título ‘Superarse es Ganar’, me felicitó por el mensaje y en el final me dijo ‘argentino, este es tu camino’, una frase que me conmovió", contó quien le entregó una bolsa con 500 fotos de personas que necesitaban ayuda.
Hace siete años, Armenault descubrió el running y entre sus hitos figuran los 190 kilómetros de la Himalaya-India y Nepal, los 330 de la Transalpina que atraviesan 4 países, los 50 del Polo Sur con hasta 32 grados bajo cero y los 250 del Desierto del Sahara con 55° de calor.
Con la empresa de construcción Weber Saint Gobain lleva una alianza de seis años que incluye el desafío de levantar el comedor Jardín de Dios en José C. Paz.
"Que me ayuden en este sueño es algo mágico. Ojalá hubiera más empresas así, sobre todo cuando no sos un deportista consagrado que gana medallas", afirmó.
Armenault tiene planes ambiciosos como subir los 6.962 metros del Cerro Aconcagua en febrero y en julio correr los 180 kilómetros de Madagascar.