TENIS

Genaro Alberto Olivieri, un jugador de Bragado que sueña a lo grande

Disputa en Wimbledon la competencia mundial más importante, a nivel juniors. Recientemente fue seleccionado como sparring del equipo de Copa Davis que jugará este mes ante Italia. Confiesa que su ídolo es el español Rafael Nadal. Democracia dialogó con la joven promesa.

Genaro Alberto Olivieri nació en Bragado, es el mejor tenista juvenil argentino de la actualidad y uno de los mejores del mundo en su categoría. En el ranking de juniors de la International Tennis Federation (ITF), aparece en el octavo puesto.
El presente lo encuentra en Londres, Inglaterra, en donde el sábado consiguió sortear con éxito su debut en el cuadro de singles de juveniles de Wimbledon. A pesar de una lluvia intermitente que todos los años acostumbra a entorpecer la actividad en el All England Club, el bragadense se impuso al francés Louis Tessa en tres disputados sets, por 6/7 6/4 y 6/3.    
El escenario es nuevo para él, aunque no la magnitud del evento. De hecho, este año participó de los otros dos grand slams que se llevan jugados en el calendario 2016 -el Abierto de Australia y Roland Garros- y en el polvo de ladrillo de París incluso llegó a escalar hasta los cuartos de final. Sin embargo, en Wimbledon, el torneo más emblemático de la historia, las condiciones son bien distintas.
Se juega sobre césped, una superficie que no siempre ha resultado amigable para los tenistas argentinos, aunque ello no lo atemoriza en lo más mínimo. "Sé que es un torneo muy difícil sobre todo por la superficie, la bola pica más baja y hay que subir mucho a la red y volear, pero nunca se sabe, puede pasar cualquier cosa", responde a Democracia ante la pregunta de si se imagina con posibilidades de alzar el trofeo.
Olivieri pertenece todavía al mundo de los juveniles –cumplirá 18 años el 4 de agosto-, aunque transita su último año en la categoría. A partir de la temporada venidera deberá luchar por mantenerse entre los profesionales. Mientras tanto, disfruta de otro merecido premio: será sparring del equipo de Copa Davis, que durante el fin de semana del 15 al 17 de julio enfrentará a su par de Italia.
“Es un sueño para mí. Me invitaron en otras ocasiones a presenciar los partidos junto al equipo, pero es la primera vez que estaré como sparring”, cuenta, emocionado, y asegura que ganar algún día la Copa Davis es uno de sus grandes objetivos. “Es lo más grande que hay jugar para mi país –admite-, pero es muy pronto para pensar en eso. Primero tengo que ser bueno y ganar muchos partidos en profesionales”.  

Ex futbolista que solo descansa los domingos
Comenzó a jugar al tenis a los seis años, aunque durante su niñez su tiempo de recreación se repartía entre la raqueta y el fútbol. Su pasión por el deporte más popular que haya existido, sin embargo, no ha desaparecido, ni mucho menos: es fanático de Boca Juniors y se esfuerza por no perderse un sólo partido del club de la ribera, casi tanto como lo hace en cada entrenamiento.
También supo integrar los equipos infantiles de Bragado Club, aunque finalmente se inclinó por el tenis, pero sin que nadie se lo aconsejara de manera persistente. “Nadie me dijo que tenía más condiciones para el tenis, ni que debía dejar el fútbol. Simplemente fui a jugar un torneo y me fue bastante bien. De a poco fui yendo a más y más torneos. Es un deporte individual, me gusta mucho porque depende de mí”, confiesa.
A pesar de que los viajes por el mundo comienzan a volverse parte de su rutina, Olivieri sigue entrenando en su ciudad, bajo las órdenes de los profesores Gonzalo Bernardo, Juan Ignacio Siga y el preparador físico Martín Anselmi. “Practico tres días de la semana en Bragado, tres en Chivilcoy (en donde vive Siga) y sólo descanso los domingos”, detalla. Cuando se le pregunta en qué tenista se referencia, su respuesta no deja dudas: “Mi ídolo es Rafael Nadal”.

Bernardo: “Un jugador muy humilde y muy fuerte mentalmente”

“Genaro es un jugador muy completo, con buen estilo de base y ha mejorado enormemente el saque, la volea y el slice, lo que lo hace mucho más ofensivo”, lo describe su entrenador desde los 11 años, Gonzalo Bernardo. Actualmente a cargo de la escuela de tenis de Bragado Club, Bernardo, de 36 años, cree que más allá de los progresos que ha alcanzado a nivel técnico, la parte fuerte de Olivieri se encuentra a nivel mental. “Es un competidor nato, eleva su nivel en los desafíos más importantes”, sostiene el entrenador.
“Es muy aplicado para el entrenamiento –prosigue-, tiene una gran fortaleza mental, pero sobre todo es muy humilde, porque está dando la vuelta al mundo y ha conocido a grandes entrenadores y sin embargo cuando vuelve a Bragado a entrenar nos hace caso a nosotros más que a ninguno”, finalizó el entrenador de la joven promesa bragadense, quien volverá a jugar seguramente mañana en Wimbledon, frente a alemán Daniel Alt Maier.

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