Guillermo Beraza: “Quiero volver a Sarmiento, pero si aún tengo cosas para aportar”

Si uno repasa los diarios deportivos venezolanos desde mediados del año 2002 a esta parte podrán verse muchas páginas dedicadas a Guillermo Beraza, a su elegancia como jugador, a sus goles definitorios y tantos elogios como considerarlo una pieza clave en cada club donde militó. También, al recorrer los foros de los hinchas de la UAM (Unión Atlético Maracaibo) no se ven más que palabras de cariño y agradecimiento hacia este juninense que alguna vez le propusieron nacionalizarse para vestir la camiseta “vino tinto”. Hoy a seis años de su arribo, vive feliz junto a su esposa Roxana, y sus “mellis” (como él las menciona) Mía y Morena que hace un año y medio le dan alegría al hogar.

-Después de cuatro temporadas terminaste tu vínculo con la UAM ¿fue un hermoso ciclo no?

Si, fueron momentos muy importantes, donde tuve la posibilidad de salir tricampeón, jugar Copa Libertadores, pero bueno la decisión de los directivos fue hacer una reestructuración muy importante del plantel para formar un equipo con juveniles y poder bajar el presupuesto que era muy alto; pero muy feliz por los momentos que pasé en ese club.

-¿Tu futuro sigue en Venezuela?

Aún no lo tengo definido, pero es lo más probable, en un 80 o 90 por ciento sí. Hay posibilidades, hablé algo con la gente del Deportivo Táchira (último campeón) y del Anzoátegui; veremos qué pasa.

-¿Y en lo personal que preferís?

Si las condiciones se dan, quisiera volver a Táchira, al técnico Carlos Maldonado lo conozco y me conoce; fue con quien tuve mi mejor época en Maracaibo ganando los tres campeonatos seguidos, pero todo depende de cómo se den las cosas, tuve algunos contactos antes de salir de vacaciones así que en las próximas semanas resolveré que pasa.

-Ya llevas seis años en Venezuela, me imagino que estás muy cómodo allá…

La verdad que sí, había ido por seis meses a Italchacao, que luego se prorrogó y por haber tenido un buen año se fueron dando otras opciones y de ahí pase a Táchira donde jugamos la Copa Libertadores quedando entre los ocho mejores equipos y me salió la propuesta de Maracaibo que se estaba rearmando y fueron cuatro años hermosos en ese club.

-Allá te tienen muy bien considerado, la gente, tus colegas, la prensa…

Mira tuve la suerte de que en tres de los seis años que llevo fui considerado el mejor extranjero del torneo, hice muchos goles (63 en total) y por suerte la satisfacción de que en el ambiente del fútbol venezolano estoy bien visto y eso lo valoro mucho.

-Se ven y se hablan muchas cosas de Venezuela y de Hugo Chávez, ¿Cómo es vivir en allá?

En los personal ya estoy acostumbrado a vivir ahí, sabía lo que iba a tener y lo que me iba a faltar, en base a eso me habitué con mi familia y las “mellis”, aunque la ciudad y los amigos se extrañan mucho; siempre estuvo y va a estar la disputa entre chavistas y anti chavistas, pero se vive tranquilo y bien.

La camiseta “Verde”

“Qué partidos perdimos hoy” fueron las primeras palabras de “Guille” en su encuentro con Democracia en un hotel porteño. Es que Sarmiento había perdido y complicaba sus chances para el reducido. Esto, marca su amor por el club que lo vio nacer y por el que dice estar “al tanto de lo que pasa día a día”.

-Si hoy volverías a Sarmiento, ¿con qué Guillermo Beraza se encontraría la gente?

Primero con uno más viejo (risas), no obviamente con más experiencia y aplomado, viviendo los partidos de otra manera, con más tranquilidad. Siempre está la pregunta latente de si voy a volver al club, y obviamente que si llegado el momento que regrese a Junín todavía tengo cosas para aportar, yo soy el primero que se quiere poner esa camiseta, pero por el sólo hecho de darle un cierre a mi carrera jugando en el lugar que crecí, no. Prefiero que se queden con la imagen que el hincha guarda de mí.

-Poniéndome en lugar del club, seguramente todo Sarmiento este orgulloso de tu gran paso por Venezuela…

Probablemente, pero no sólo por mí sino también por Cristian (Muñoz) y por Mauri (Ferradas) que también tuvieron la suerte de jugar la Copa, esas son alegrías que uno cuando salió del club no imaginaba y que valora mucho. Yo desde lejos vi las obras que han llevado adelante en el predio, la pensión que es un anhelo de años y me intriga llegar a Junín y poder verlo, como jugador de inferiores y como sarmientista es un orgullo todo esto.

-Además eso va a dar la posibilidad de que salgan más jugadores como vos a competir por el mundo…

Si va a ser muy bueno, más que nada para ver al planten profesional con muchos chicos que sean de las inferiores, eso va a ser muy importante, ojalá todo esto siga y aprovecho para felicitar a todos los que hicieron esto posible porque fue concretar un sueño muy importante para el club.

-¿Pensás que tenés alguna deuda pendiente en el fútbol?

Me gustaría poder jugar oficialmente en algún club de primera acá en Argentina; en algún momento estuve en Newell´s con la posibilidad firme de quedarme, pero en ese momento el club no estaba bien en lo institucional y no pude fichar. Después seguí mi camino y no se fue dando, pero me hubiese gustado, pero aún puedo cumplir esa meta.