Por quinta década consecutiva, Newell's suma una estrella. El Newell's de los 80 jugaba como ninguno. El de los 90 ganaba como ninguno. Este campeón versión 2013 emociona como ninguno. Porque el comienzo del ciclo lo tenía en otra realidad y con otros objetivos: cerca de la zona roja del descenso, con los promedios presionando el estado de ánimo de un plantel con muchos chicos jóvenes y un par de viejas figuras que eligieron volver. Y eligieron volver, en gran parte, por la figura aglutinante del Tata Martino. Su propuesta enamora. Desde lo futbolístico y desde lo ético. Todos juntos, generaron eso que muy pocos logran en este fútbol argentino de figuras que emigran con 10 partidos: identificación. Con la gente y con la camiseta.
Allá por 2009 fue Bernardi el primero en volver. Con la llegada de Martino, otros se animaron. Scocco aceptó cobrar un contrato de juvenil. Maxi Rodríguez rechazó ofertas europeas. Y el regreso de Heinze puede ilustrarse con las palabras de su hermano y representante a los dirigentes de Newell's: "Me dijo mi hermano que acepte cualquier cosa que ustedes puedan pagar". A partir de esos nombres, el Tata armó un equipo con buenos proyectos de inferiores para acompañar a los grandes.
No habrá sido fácil sacar a Sebastián Peratta del equipo. El ex Vélez, un arquero ya afianzado en primera, perdió el puesto en manos de la primera apuesta de Martino: Nahuel Guzmán. Seguro bajo los tres palos, le dio ese juego con los pies que tanto pide el esquema del DT.
Por la derecha jugó Cáceres, viejo conocido del entrenador en la selección paraguaya. Junto a Heinze, en el medio, se destacó Vergini y para el lateral izquierdo, el DT sacó otro as de la manga: Casco cumplió con creces la difícil tarea de reemplazar a Vangioni (vendido a River).
El medio se pobló con tres nombres: Pablo Pérez por derecha, con gran proyección y despliegue, Villalba como cinco, una de las mejores apariciones en este tiempo, aunque estuvo mucho tiempo lesionado y Cruzado por izquierda, batallador y con mucho sacrificio.
Arriba, Maxi Rodríguez y Martín Tonso bien abiertos por los costados y por el centro, los goles de Scocco. Víctor López, Orzán, Diego Mateo, Bernardi, Figueroa y Urruti tuvieron muchos minutos y siempre cumplieron.
Newell's logró su sexto título. El grado de compromiso e identificación con el club que mostraron el plantel y el cuerpo técnico hacen de esta estrella algo especial. Una alegría conseguida por amor a la camiseta.
NEWELL'S CAMPEÓN
Por amor a la camiseta
Newell's es el campeón del Final. Sin jugar, el equipo del Martino logró su sexta estrella en base a una fuerte identificación con el club.
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