INDEPENDIENTE
"Estamos en una batalla, pero no nos doblegarán fácilmente"
Javier Cantero, presidente del Rojo, denunció que el robo en el estadio y el incendio en la sede de la Capital Federal del club, tiene que ver con su pelea contra los barras.
Luego de perder el clásico frente a Racing, Independiente sufrió dos hechos delictivos que sembraron sospechas, con un robo al estadio Libertadores y un incendio que afectó parte de su sede porteña e hirió a un Policía federal. El presidente del Rojo, Javier Cantero, confirmó los hechos y los vinculó a la pelea con el líder de la barrabrava Pablo "Bebote" Álvarez, a quien expulsó del club.
El episodio más grave ocurrió en la sede de avenida Boyacá, en la Ciudad de Buenos Aires, donde lanzaron nafta en una de las puertas y encendieron fuego.
Los responsables del acto vandálico arribaron al lugar a bordo de un Peugeot 206 y escaparon en el mismo vehículo. Por el hecho un cabo primero de la Policía Federal, identificado como Rodrigo Alvarez Gil, de la comisaría 50ª, debió ser internado en el hospital Churruca con "heridas de tercer grado en la cara y de segundo en las manos por quemaduras". El efectivo intentó apagar el fuego y terminó herido por las quemaduras sufridas durante el siniestro.
"Hubo dos hechos: entraron a robar en el estadio. Se llevaron computadoras, han querido entrar al lugar donde se está preparando la información para el empadronamiento de los hinchas pero no pudieron pese a las patadas que le pegaron a la puerta y además tiraron combustible en la persiana y en la marquesina de la sede de Boyacá", explicó Cantero. "Estamos en una batalla. Seguramente me notaron débil por la derrota y me han querido humillar. A esa gente le tengo malas noticias. No nos doblegarán fácilmente. Es tristísimo porque se llaman hinchas de Independiente, pero si creen que con esto sacaremos el derecho de admisión están muy equivocados", cerró.
El episodio más grave ocurrió en la sede de avenida Boyacá, en la Ciudad de Buenos Aires, donde lanzaron nafta en una de las puertas y encendieron fuego.
Los responsables del acto vandálico arribaron al lugar a bordo de un Peugeot 206 y escaparon en el mismo vehículo. Por el hecho un cabo primero de la Policía Federal, identificado como Rodrigo Alvarez Gil, de la comisaría 50ª, debió ser internado en el hospital Churruca con "heridas de tercer grado en la cara y de segundo en las manos por quemaduras". El efectivo intentó apagar el fuego y terminó herido por las quemaduras sufridas durante el siniestro.
"Hubo dos hechos: entraron a robar en el estadio. Se llevaron computadoras, han querido entrar al lugar donde se está preparando la información para el empadronamiento de los hinchas pero no pudieron pese a las patadas que le pegaron a la puerta y además tiraron combustible en la persiana y en la marquesina de la sede de Boyacá", explicó Cantero. "Estamos en una batalla. Seguramente me notaron débil por la derrota y me han querido humillar. A esa gente le tengo malas noticias. No nos doblegarán fácilmente. Es tristísimo porque se llaman hinchas de Independiente, pero si creen que con esto sacaremos el derecho de admisión están muy equivocados", cerró.