La Bombonera se encendió el domingo por la noche con el triunfo de Boca Juniors sobre Barracas Central. El partido terminó 1-0, con un gol de Rodrigo Battaglia en el minuto 40 que aseguró los tres puntos. Pero la verdadera historia no estuvo en el resultado, sino en lo que vivió Edinson Cavani. El uruguayo pasó por una montaña rusa de emociones que dejó a todos hablando.
Los hinchas llenaron las tribunas con cánticos y aliento, pero también con bronca por lo que pasó en el césped. Resumiendo el partido para entender mejor lo que pasó, no se deben perder las opciones que ofrece codigo promocional codere para vivir aún más la energía futbolera.
El golazo de tijera que no fue
Corría el minuto 35 cuando Edinson Cavani protagonizó una jugada de esas que quedan en la retina. Un centro desde la derecha llegó al área de Barracas Central, y el delantero uruguayo, con la categoría que lo trajo a Boca, se lanzó en una chilena impecable. El balón se clavó en el ángulo, y La Bombonera explotó en un rugido ensordecedor.
Pero la euforia duró apenas unos segundos porque Echenique levantó la mano, señaló una falta previa y anuló el gol. La repetición mostró que un compañero de Cavani había cometido una infracción leve en el inicio de la jugada, suficiente, según el árbitro, para invalidar el tanto. El estadio pasó del éxtasis a la bronca en un instante.
Técnica vs. emoción
La anulación se basó en criterios técnicos que Echenique defendió con firmeza. Según las imágenes revisadas, la falta detectada en la jugada previa justificaba la decisión, aunque muchos cuestionaron su rigor. El reglamento es claro, pero la espectacularidad del golazo de tijera puso a prueba la frialdad de la interpretación arbitral.
¿Era necesario ser tan estricto en una acción tan brillante? Para el árbitro, sí, pero para los hinchas y varios analistas, no. La polémica no tardó en instalarse: mientras algunos respaldaron la aplicación de la norma, otros vieron en la decisión un exceso de celo que le robó al fútbol un momento de magia.
El contexto del partido
El encuentro entre Boca Juniors y Barracas Central ya venía cargado de expectativa. La Bombonera, como siempre, era una caldera, y el equipo de Fernando Gago buscaba afianzarse en la pelea por el campeonato. El gol anulado de Cavani llegó en un momento clave, cuando Boca dominaba y necesitaba un empujón anímico.
Aunque el equipo logró el triunfo con un gol de Rodrigo Battaglia en el minuto 40, la decisión de Echenique dejó una marca. La frustración se notó en el campo. Sin embargo, la garra xeneize salió a flote a pesar de un sabor agridulce.
La carrera de un goleador en Boca
Cavani llegó a Boca a mediados de 2023, después de una vida llena de goles en Europa. Pasó por Napoli, Paris Saint-Germain y Manchester United, dejando huella en cada club. Acá, en Argentina, se puso la camiseta xeneize y no tardó en ganarse a la gente. En La Bombonera lo quieren porque siempre deja todo, y noches como esta muestran por qué sigue siendo clave, aunque el arco a veces le diga que no.
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