Toda vez que una persona o un grupo de ellas necesita desarrollar su actividad requiere, lógicamente, contar con un local adecuado para que sus iniciativas y propósitos se puedan expandir.
De ello no resultan exentos los clubes de fútbol que -además de lo deportivo- necesitan que la institución cuente con espacios que le permitan disponer de oficinas administrativas para atender a sus asociados, otras para reuniones de su comisión directiva, alguna reservada para el presidente, etc. Y también salones para sus asambleas, para actividades sociales como bailes, exposiciones, lugares para tomar un café, almorzar o cenar con amigos, etc.
El sueño de muchos es poder lograr todo ello concentrándolo en un solo ámbito y Sarmiento consiguió eso y más.
Primeras sedes dispersas
Sarmiento -como lo expresan sus fundadores en la revista que editó cuando inauguró su estadio Eva Perón- dio inicio a las actividades, utilizando domicilios particulares de sus propios directivos o simpatizantes.
Así lo documenta y relata la revista citada, cuando dice-refiriéndose a los locales del club-.
“No puede quedar desestimado en absoluto lo relativo a los locales que ocupó el club durante su vida. Si bien no es posible detallar a todos, por lo menos los más importantes de aquella primera y segunda década, por la evocación que sugiere y porque posteriormente ya se asentó en sitios casi permanentes.
El primer local fue, como se supone, en la casa de los Behety.
Luego, los muchachos se trasladaron al local en calle Sáenz Peña y Gandini, sobre la calle Gandini que en aquel entonces se llamó Corrientes en el número 42. Estaba al lado de la imprenta “Porro y Catena”; posteriormente estuvieron en General Paz 118 en la vieja casa de los Pincetti; igualmente fue local del club, la casa paterna de los Martinelli también en Lavalle entre Alsina y Guido Spano, tradujo la entidad su movilización diaria.
No podemos dejar de citar otros lugares como la casa de Vidal y también en el domicilio de Asenjo sobre calle General Paz y donde el vecino, Vicente les hacia un “lugarcito”.
Existen referencias que hasta el domicilio particular de Domingo D. Benedetto se usó para la Asamblea anual del club y también la sala del cine Teatro Italiano, en donde el 27/01/1931 se realizó la Asamblea donde se decidió cambiar el nombre, de Sarmiento Foot Ball Club a Club Atlético Sarmiento.
Segunda sede
Sarmiento era la institución que más jugadores tenía inscriptos en la Liga Deportiva del Oeste, un caudal societario importante y necesitaba un lugar apropiado para llevar a cabo toda su actividad institucional. Y el momento llegó cuando falleció José Camps Molinet (conocido administrador de varias salas teatrales y cinematográficas en la ciudad) en el mes de julio de 1930.
Entre las salas que Camps Molinet alquilaba, estaba el salón Víctor Hugo de la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos que-a raíz de su fallecimiento- quedó desocupado. Fue entonces que el club Sarmiento lo alquiló e instaló- afines de la década de 1930- su primera sede social con todas las comodidades para funcionar como tal en calle Rivadavia 118.
En esa sede, Sarmiento inició su desempeño en el profesionalismo (año 1952) luego, en 1955, mientras seguía ocupando el salón Víctor Hugo, el Verde adquirió varios lotes pertenecientes a la Municipalidad de Junín sobre lo que después sería la avenida San Martín, entre General Paz y Quintana (con salida a la calle 25 de Mayo).
En esos lotes, el club proyectaba construir su sede social, pero por razones económicas los tuvo que vender.
Tercera sede
En 1958 dejó de alquilar el salón Víctor Hugo y adquirió, por primera vez, su sede propia, adaptando como tal una casa de familia en Álvarez Rodríguez 85.
Cuarta sede
Posteriormente vendió la sede de Álvarez Rodríguez y adquirió, hacia fines del año 1977, la importante propiedad del Centro Español, ubicada en Lebensohn 24.
Esta sede, por su céntrica y privilegiada ubicación, por su funcionalidad y por su arquitectura podría haber sido la sede ideal de la institución, pero por razones económicas relacionadas con la gran inversión realizada para armar el plantel futbolístico de 1980, como así también por temas judiciales derivados del juicio iniciado por el ex técnico Roberto Perfumo (posible embargo), Sarmiento se vio obligado a vender esa propiedad en el año 1981, aunque autorizado por la Justicia siguió ocupándola hasta 1985 en que debió dejarla definitivamente.
Quinta sede
El club alcanzó entonces otra casa de familia adaptándola como sede en Bernardo de Irigoyen 172 hasta que nuevamente la vendió.
Sexta sede
Al desprenderse de este último local, Sarmiento ocupó otra casa de familia adaptándola como sede en la esquina de Alem y Dorrego.
Séptima sede
Cuando dejó esa propiedad, Sarmiento fijó su domicilio social como inquilino en Arias 274, local que abandonó en 1993.
Durante la presidencia del Arquitecto Caratti (1993/1995), el club proyectó construir una sede en la esquina de Arias y Necochea. También en esa oportunidad-como lo ocurrido con el viejo proyecto de hacerlo en la Avenida San Martín- no lo pudo concretar por razones económicas y hoy es ocupado por la cancha de vóley.
Octava sede
Se trasladó luego al propio terreno del estadio, bajo la tribuna, hoy platea descubierta adaptando en ese lugar un espacio acorde con las funciones de sede administrativa.
Novena sede
Hacia fines de 1999, Sarmiento dejó la sede de Arias y Necochea para destinarla a dormitorio de los jugadores. Durante el tiempo que esa esquina tuvo ese destino, el club fijó su nueva sede en el local que hoy ocupa la portería.
En el 2001, la desocupó y volvió a Gandini y Necochea. En ese lugar actualmente se encuentra, luego de realizarle refacciones para su mejor funcionalidad. Además, cuenta-dentro del alto paredón que rodea el Estadio- su propia cancha de fútbol con tribunas, plateas y palcos, vestuarios varios, pileta de natación, lavandería, sanitarios, cancha de fútbol cinco, restaurante, gimnasio, cancha de básquet, cancha de vóley y el CAS Shop para la venta de prendas deportivas y otros artículos, un salón de usos múltiples y también un lugar reservado para el futuro museo.
Lo importante es que todo lo que la institución dispone, en las cuatro manzanas que ocupa, son de su exclusivo patrimonio.
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