Camila Azcurra junto al equipo de la Unnoba.
VISIBILIZANDO HISTORIAS

Cuando la pasión vence la barrera de los prejuicios: relatos de jugadores locales

¿Cómo fue el vínculo con este deporte? ¿Cuál es el análisis que hacen? ¿Han sufrido estereotipos por iniciarse en un área históricamente masculinizada? ¿Qué mensaje le darían a las jóvenes que quieren iniciarse? para todo eso, y más, Democracia dialogó con seis representantes pertenecientes a distintas áreas del fútbol femenino para conocer más en profundidad sobre una disciplina que ha experimentado un desarrollo exponencial.

Sin lugar a dudas, el fútbol femenino ha sido una de las disciplinas que más ha crecido en los últimos años a nivel nacional. Además del proceso de profesionalización vivenciado, a ello se suma la creación de medios especializados en la actividad y la correspondiente cobertura digital y audiovisual; la venta de jugadoras al extranjero; la creación de un departamento de género y equidad en AFA; entre otros indicadores.

De tal forma, nuestra ciudad no está exenta a la norma y también vio reflejado tal fenómeno representado por el interés de ciudadanas locales en conjunto a la gestión municipal y dirigencias deportivas. La cantidad de equipos en donde se puede practicar esta disciplina ha ido en aumento constante entre las diversas instituciones.

Para conocer más sobre el mundo del fútbol femenino, Democracia dialogó con Sonia Bellone y Camila Azcurra, quienes se desempeñan dentro del campo de juego y vivencian todo lo que ocurre por fuera. También fueron incluidos los testimonios de Sergio Barbagelata y Carolina Cravero, que se han desarrollado desde la dirección técnica y liderando equipos.

Para complementar las miradas que se encuentran dentro del campo de juego, Democracia entrevistó al presidente de la Liga Deportiva del Oeste (LDDO), Claudio Yópolo; y a la presidente del Club Atlético Ambos Mundos, Gisela Diotti, para conocer los aportes desde la gestión institucional y cómo fue el camino para llegar a este presente.

 

Relatos en primera persona

Sonia Bellone tiene una amplia experiencia en el fútbol femenino local y regional. Sus experiencias en distintos clubes de Junín lo acreditan: Rivadavia, Sarmiento, Villa Belgrano, Jorge Newbery, Independiente, Defensa Argentina, River Plate, Mariano Moreno y Origone. En lo que hace a la zona lo hizo en Argentino y Boca de Rojas; Rivadavia de Lincoln; Estudiantes de Río Cuarto; Yupanqui de Venado Tuerto; entre otros.

Seguramente el hecho de ser la menor de diez hermanos y la infancia al calor del tiempo compartido con ellos (la mayoría varones) hizo que la pelota llegara a los pies de Bellone que, en lugar de esquivarla, la detuvo y devolvió a dos toques.

Sobre su biografía narró: “Ellos no salían si no me llevaban a mí, me tenían que cuidar entonces iba con ellos a todos lados. También en el campito enfrente de mi casa había una canchita y jugaba en los partidos entre barrios. A los 16 arranqué en Rivadavia de Junín y a los 18 estaba en Rojas jugando para Argentino, lo que me permitía tener un ingreso que me alcanzaba para vivir. Me vinieron a buscar de River y Boca y no fui, no me presenté cuando me citaron. Era otra época”.

“Antes era todo tabú. No podías hablar de fútbol siendo mujer porque ´era para los varones´. Para las mujeres era la rayuela, escondida o la muñeca. Si jugabas a la bolita o a las figuritas eras ´machona´”, analizó y comparó: “Hoy lo bueno es que todo eso pasó a ser historia y fue, en parte, gracias a algo por lo que luchamos las pioneras. Ojalá lo cuiden y lleven más arriba”.

Además de su rol como jugadora, Bellone se ha desarrollado como entrenadora en Ambos Mundos, Defensa y La Loba. Al respecto, opinó: “Ser entrenadora te agota porque es mucho poner de uno, al igual que compromiso y responsabilidad. Lo primero es tener un equipo donde sean todos compañeros. Si hay problemas, no va a funcionar”. Y criticó: “Hay mucho semillero formado de equipos y chicas. Le están dando atención al femenino. Sin embargo, los árbitros no son buenos donde me ha pasado de decir algo y te responden: ‘anda a lavar los platos’. El deporte enseña y educa. Si enseño a que no se falte el respeto y viene el árbitro y lo falta, entonces ¿en qué quedamos?”.

“Hoy por lo menos no se comparte la ropa. Hará cinco años atrás, íbamos al club y nos daban la ropa usada y transpirada de los varones. Hoy hay ropa porque los clubes y chicas dijeron ‘basta’. También pasa que el tema de la cancha para entrenar es complicado en lo que respecte a que te den lugar para entrenar. Ni hablar tema vestuario que es para repensarlo”, siguió.

Sobre la diferencia entre la disciplina entre varones y mujeres analizó: “En una barrera, por ejemplo, tenés que cubrirte el pecho y es distinto al hombre que se cubre una zona y ya está. A veces pasa que te dicen ‘dale seguí jugando que no es nada’ y en realidad son golpes que pueden ser graves”. 

Haciendo uso de su lugar de experiencia, al dar un mensaje para aquellas personas que han sufrido prejuicios por el deseo de jugar al fútbol manifestó: “Se puede ir a jugar a la pelota y no dejar de ser mujer. Haces lo que te gusta, divertís y te pueden acompañar. Antes los maridos no querían saber nada y hoy se ha vuelto algo normal”.  

Por otra parte, quien está en plena actividad y se sumó hace algunos años al mundo del fútbol femenino es Camila Azcurra, jugadora que representa a la Unnoba en distintos certámenes. Acerca de su vínculo con el fútbol recordó:

“Desde el área de deportes, ofrecían entrenar y probé. De un día para otro empecé y, hoy por hoy, estoy feliz con esa decisión de haber empezado dejando a un lado los prejuicios que existen en la sociedad”.

Luego de una década de su comienzo en este ámbito comparó: “Había un torneo en la Liga, pero eran pocos los equipos que competían. Ha crecido muchísimo y algo que fue fundamental fueron las escuelitas de fútbol en los clubes. Eso va a permitir que el día de mañana siga creciendo. Algo que aún falta mejorar es inversión a nivel estructural para que sea más equitativo que el masculino”.

En la actualidad, se puede afirmar, Azcurra se encuentra feliz en y con el fútbol. De tal formar, reconoció que “la Unnoba nos hizo vivir experiencias únicas como competencias a nivel local, provinciales e incluso un nacional. Experiencias que te da el deporte y te llevas para toda la vida”. 

Siguiendo con su valoración resaltó el lugar ocupado por su familia “en todo el proceso” y expresó: “Que nunca un prejuicio o la opinión de los demás impida o las detenga hacer algo que desean o quieren como es el fútbol. Es fundamental que empiecen con un grupo que tenga valores y lo viva con la pasión que tiene uno. Si encontrás eso, lo disfrutas el doble”.

 

Experiencias de entrenadoras 

Formada en la escuela de entrenadores "César Luis Menotti", Carolina Cravero es uno de los pilares que viene impulsando el fútbol femenino en el club Mariano Moreno, institución donde se encuentra desde el 2019: año en el que también se produjo el mundial de esta disciplina en Francia. 

En torno a aquel suceso expuso: “Era el primer mundial que se televisaba algunos partidos, cuando antes no se hacía, y las jugadoras de todo el mundo hicieron una campaña espectacular. Todo eso permitió que se pueda llegar muchísimo a las chicas, a las instituciones y a los dirigentes, sumado a que también tuvo que ver mucho con el laburo del feminismo en el mundo”.

Pasando de lo macro a lo micro, al hacer referencia a lo local, Cravero opinó: “Siempre admiré a las pioneras de Junín porque, cuando empezás a estar en el tema, te das cuenta lo fundamental que ha sido que ellas jueguen incluso fuera de la liga. Si ahora es difícil a veces organizar el fútbol femenino y darle una importancia imagínate hace 12 años”.

“Como todavía estamos en esta situación de que primero el masculino y después, si se puede, si hay tiempo, el femenino. Que si bien ha crecido muchísimo, y en el club lo vengo sintiendo mucho ese crecimiento también, todavía cuesta”, explicó Cravero.

Al brindar un mensaje para las lectoras de esta nota manifestó: “El fútbol es un deporte que no tiene género y es hermoso, entonces, toda la gente que se siente atraída para jugar debería jugarlo. Pensando un poco más en las niñas y adolescentes, que a lo mejor, como me pasó a mí en mi niñez en la que no estaba esta posibilidad, que se acerquen, que se descubre un mundo hermoso”.

Otra palabra autorizada en el mundo del fútbol femenino es Sergio Barbagelata, quien ha sabido conducir al seleccionado femenino y a Sarmiento en los torneos de AFA. Al igual que reconocieron las futbolistas, él coincidió en el crecimiento de esta disciplina y resaltó que “está trabajando muy bien y por ende se ha incorporado como una disciplina más". 

Su caso es el único de una voz masculina entre las personas entrevistadas. En torno a su vínculo con la práctica indicó que “vino Claudio Yópolo junto a Raúl Mercado, quien fue el ideólogo, y me propusieron tomar el fútbol femenino. Empecé a mirar partidos y armar mi propio equipo. No me equivoqué en las jugadoras que fui seleccionando porque tuvimos un alto rendimiento”. 

Acerca de su trayectoria analizó: “Junto al seleccionado femenino fueron 10 años de un excelente trabajo. Fuimos dos veces campeones provinciales y logramos un tercer puesto a nivel nacional. También haber pasado por un club como Sarmiento fue un paso importante en mi carrera. Queda el recuerdo de las chicas que me siguen saludando cuando me ven, enseñanzas de partidos, viajes, concentraciones, el vínculo con el profe que fue Fede Coronel”. 

Y analizó: “Son distintos pasos y pasos agigantados. Ya de la liga a la selección hay una diferencia que se nota donde los otros seleccionados, lógicamente, toman a las mejores jugadoras de sus ligas y es una prueba para medirse. Ni hablar en lo que es AFA como entre las categorías A y B. Sería bárbaro tener un representante local en la máxima división, ya sea Sarmiento u otro, porque va televisado, hay más sponsors, los contratos son otros, entre otras cosas. Ayudaría mucho a la ciudad incluso para tener un representante en AFA”.

 

Análisis desde la gestión deportiva

Más allá de su pasado vinculado a la gestión estatal, Gisela Dotti forma parte de nuestra historia local dado su lugar ocupado en la presidencia del club Ambos Mundos. Tanto su pareja como su hijo están ligados al Tricolor y la llevaron a vincularse. “La figura que me acompañó en el camino fue mi marido y la relación con la gestión deportiva siempre fue por la gestión municipal. Allí, junto a Claudio Yopolo, se ayudaba mucho a los clubes locales”, contextualizó. 

Asimismo, sobre lo que significó su incidencia en la disciplina señaló: “Fui una de las primeras mujeres que estuvo sentada en la mesa de los presidentes de los clubes y nunca sentí prejuicios, ya que, siempre me recibieron con muy buena predisposición. Siempre está dando vueltas eso de ‘qué vas a saber de fútbol’, pero la realidad es que la fortaleza que una mujer le aporta al deporte es lo que hace que esos prejuicios se extingan”. 

Al igual que los entrevistados contemplados, enfatizó en el crecimiento de la disciplina e hizo foco en el “semillero de chicas”. Por eso, dijo que “aún cuesta que nosotros como padres llevemos a las chicas a jugar al fútbol. Desde un inicio de la gestión de esta comisión dijimos que tanto el masculino como el femenino tiene que tener la misma importancia. Por ejemplo, cuando hacemos reuniones de trabajo no citamos al profe del fútbol masculino y al del femenino por separado, sino que los citamos en conjunto porque todos representan al club y es importante incluirlos por igual”. 

Como último aspecto, Diotti abordó el lugar ocupado por Ambos Mundos en su vida y consideró: “Me dio buenas relaciones humanas, hacer sentir una pasión única y me hizo sentir una nueva familia. Es gratificante ser parte de una institución así y quiero aprovechar a agradecer a todos los que son parte por la posibilidad de estar a la cabeza del club. Si no fuera por todas las personas que están, no sería posible y el club no sería lo que es”.

Finalmente, una figura muy mencionada en distintos relatos ha sido Claudio Yopolo, quien también dialogó con este medio y recordó: “No fue fácil, pero teníamos la meta puesta. Decidimos empezar en la liga sin obligar a ningún club y después tomamos la decisión de implementar inferiores. Eso llevó a mejorar, interesar en los clubes y a las familias empezaron a acompañar. En la actualidad estamos muy contentos”. 

Desde su lugar de referencia en la gestión deportiva invitó a que se sumen más jóvenes al fútbol femenino. “Que se animen, que se arrimen a los clubes donde hay escuelitas y juveniles. Es una actividad muy linda y van a ser bienvenidas en los clubes de Junín”, dijo. Y proyectó: “Creo que va por mucho más crecimiento. La gestión de Claudio Tapia le ha dado un gran impulso y acompañamiento. Eso puede verse a través del hecho que, a nivel nacional, se han creado más de 70 departamentos de fútbol femenino”.

Distintas miradas que reflejan distintas experiencias, pero, con sucesos en común: la existencia de prejuicios que siguen existiendo; la implementación de fútbol femenino en distintos clubes; un crecimiento en la competencia entre clubes; y la búsqueda constante de igualdad con la disciplina masculina.