Ramiro García se desempeña profesionalmente en Grecia.
Ramiro García se desempeña profesionalmente en Grecia.
DESARRAIGO, PASIÓN Y ENTREGA

Emigrar por el sueño de ser futbolista: relatos de juninenses que se desarrollan en el extranjero

¿Cómo les está yendo en sus actuales equipos? ¿Qué diferencias hay entre el jugador argentino y el extranjero? ¿Cómo perciben que nos ven? Preguntas para distintos representantes locales que se encuentran fuera de la Argentina desarrollándose en el mundo profesional con un denominador en común: todos pasaron por Sarmiento antes de emigrar y resaltan el espíritu competitivo como valor diferencial.

Históricamente nuestro país ha sido cuna de grandes deportistas, especialmente jugadores de fútbol, como es de público conocimiento. Vale preguntarse ¿qué sucede cuando nuestra ciudad es la protagonista de formar jugadores que llegan a la máxima división nacional y, además, cruzan el charco para desarrollarse profesionalmente?

Retomando la histórica frase del reconocido DT Osvaldo Zubeldía: “A la gloria no se llega por un camino de rosas”, vale preguntarse: ¿Cómo es emigrar para jugar? ¿Cómo ven al futbolista argentino en el exterior? ¿Qué valoración hacen de su formación?

Democracia entrevistó a cuatro futbolistas con presentes en el extranjero para conocer más sobre sus trayectorias: Franco Agüero (en Ecuador), Agustín Lescano (España), Ramiro García (Grecia) y Javier Colli (Guatemala).

Entre el ascenso argentino y Ecuador

Oriundo de la localidad de Pergamino, con inicios en Douglas Haig, pero con toda su formación en juveniles de AFA de Sarmiento hasta firmar contrato como profesional, Franco Agüero acumula una vasta trayectoria en el ascenso del fútbol nacional con pasos por Huracán Las Heras, Unión Aconquija, Sansinena de Bahía Blanca, Brown de Puerto Madryn, Deportivo Riestra y Brown de Adrogué. Actualmente se encuentra en Leones Fútbol Club de Ecuador.

En su palmarés como arquero tiene el destacado acontecimiento de haber sido parte de la Sexta división conducida por Gustavo Merlo que logró coronarse en torneos juveniles de AFA por primera vez en su historia al derrotar a San Telmo.

Acerca de su experiencia en el presente en Ecuador, comentó: “Lo que más me costó fue la comida y ciertas costumbres. Obviamente se valora más todo lo nuestro cuando estamos afuera: el relacionamiento con la gente y la comida. Ni bien te escuchan hablar o te ven con el mate se dan cuenta que sos argentino”. 

“Sentí mucho cómo vive el argentino el fútbol. En Ecuador no se toman tan a pecho las cosas, pero me quedo con lo nuestro, con esa manera ferviente de sentir el deporte”, comparó.

Respecto a lo que fue su formación para ser profesional, valoró: “Sarmiento fue muy importante porque aprendí a ser jugador profesional tanto dentro como fuera de la cancha. Lippi fue uno de los DT de los que más aprendí, y eso que no jugué ni un minuto”. 

Siendo un joven de 30 años con mucho camino por delante, al analizar su carrera dijo: “Fui parte de tres ascensos, pero lo que más valoro es poder seguir diciendo que mi trabajo es el fútbol y es el logro más grande que tengo”.

Y aspiró: “Tratar de quedarme varios años fuera del país y, si me toca volver, lo disfrutaré porque se extraña mucho cómo vivimos el fútbol”.

Del barrio Las Morochas a España

Surgido de las canteras de Mariano Moreno, donde estuvo desde los 4 hasta 17 años, Agustín Lescano arribó con edad de Quinta división a Sarmiento para culminar su formación allí y debutar en Primera. Como hecho destacado tiene en su haber la coronación con la Reserva del Verde dirigida por Martín Funes al vencer a Boca Juniors en el 2021.

Tras eso, continuó su carrera en Ferro de General Pico (Federal A) y dio el salto a Europa para jugar en un equipo del ascenso español (Villacañas de la región de Toledo).

“Tuve grandes técnicos: en Moreno a Lalo Garialdi; Walter Nievas en Sarmiento, que me inculcó mucho la intensidad y el trabajo sin pelota; y mi más referente por haber jugado en mi posición y tener un estilo de juego en el que me sentía muy cómodo fue Patricio Hernández”, analizó y aclaró: “Siempre fui rescatando cosas de los distintos técnicos que tuve”.

Sobre el cambio con respecto al fútbol extranjero, manifestó: “Me costó adaptarme a las canchas de fútbol sintético que acá (España) se suele utilizar mucho. Me gusta mucho la gambeta y acá se prioriza mucho lo táctico y el orden”.

“A corto plazo pienso en concentrarme en el club donde estoy, sumar minutos y lograr cosas, como puede ser llegar lo más lejos posible en los playoffs o el deseado ascenso. A largo plazo, la idea es siempre subir un nivel más y llegar a un equipo más grande”, expuso sobre su futuro. 

“El mayor logro fue haber participado de un ascenso de Sarmiento y haber logrado el torneo de Reserva de AFA también. Haber estado en esos dos momentos históricos del club de mi ciudad es algo importante. Logré el sueño de debutar en Primera división, que es lo que tiene todo niño que arranca en este deporte”, concluyó.

De las juveniles de Sarmiento a Grecia sin escalas

La pasión por el fútbol como legado, al ser hijo del reconocido exfutbolista Pepo García, Ramiro García siguió por el sendero de la pelota y la ligazón hacia Sarmiento. Por tal motivo, fue allí donde realizó las juveniles y alternó con unos breves pasos por Independiente y Newbery.

Con la debida edad para firmar contrato como profesional y la oportunidad presentada por un llamado desde el extranjero, el juvenil juninense decidió cruzar el charco y emigrar hacia Grecia.

“Culturalmente es parecido. Extraño mucho la comida de Argentina, pero lo vamos llevando. A veces tengo dificultades de coincidir para hablar por el tema de la diferencia horaria”, explicó sobre su presente.

En torno a lo cultural, señaló que “el afecto del argentino es algo que se nota. Si bien acá (Grecia) no son frías, en la Argentina las personas son muy cálidas y se extrañan los amigos y la familia”.

“Cuando decís que sos de Argentina, lo primero que te dicen es ´Messi y Maradona´. Ambos marcaron un camino en el mundo que es muy importante para los futbolistas argentinos. En el caso del deportista, te ven como bueno y depositan mucha expectativa”, resaltó y opinó: “El argentino tiene otra formación en el fútbol. Hice las inferiores en Sarmiento y siempre jugamos a nivel AFA, que fue lo máximo y es muy competitivo. Agarrás un argentino y otro europeo y te das cuenta de las diferencias: nosotros somos más desarrollados en aspectos competitivos”.

Acerca del lugar ocupado por el club de nuestra ciudad, manifestó: “Estoy muy agradecido a Sarmiento por todo. A los quince días de haber nacido ya salí al campo de juego del Eva Perón con mi papá. He vivido en el club y todo siempre fue de una manera profesional. Todo eso me hizo ser el jugador que soy”. 

“El DT que más me marcó fue Carlos Zabaleta, siempre se lo digo. No venía jugando mucho porque estaba de interior o volante por afuera y había perdido la confianza. Vino él, me cambió de posición y creyó en mí”, expuso. 

Pese a ser joven, García tiene las cosas claras y, por eso, proyectó: “Mi aspiración para el futuro es poder progresar. Hice todos los papeles de ciudadanía y arrancamos el torneo que nos está yendo bien”.

Sin embargo, no todo se termina en el correr de la pelota. “Por fuera del fútbol hay un plan B: a pesar de estar jugando en Europa, estoy haciendo la carrera de Comercio Internacional. Si no se puede con el fútbol, seguiré con esta carrera en alguna empresa o haré mi propia empresa. En mi tiempo libre sigo estudiando e intento perfeccionar lo que es el idioma”, cerró.

Cinco países en 33 años

Nacido en la Ciudad de Buenos Aires, formado entre las infantiles de Vélez y Ferro, Javier Colli arribó desde muy joven a Sarmiento, precisamente la Novena de AFA, para realizar todas las juveniles en el equipo de nuestra ciudad y firmar contrato como profesional en 2011.

Además del Verde, donde fue parte del histórico plantel que logró la coronación de la Primera B Metropolitana bajo la conducción de Sergio Lippi, en las temporadas 2011/12, Colli también tuvo pasos por distintos equipos a nivel nacional, como Estudiantes de San Luis, Altos Hornos Zapla de Jujuy y San Jorge de Santa Fe, entre otros.

La particularidad de la trayectoria de Colli radica en que conoció el fútbol de Argentina y otros cuatro países como Australia (Brimbank Stallions FC), Guatemala (Deportivo Carchá, Deportivo Xinabajul, Comunicaciones, entre otros), Italia (un breve paso sin debut) y México (Correcaminos).

Acerca de su percepción cultural, opinó: “Me costaron mucho los cambios porque nosotros tenemos una cultura muy marcada, somos muy tradicionalistas y no la negociamos. En Argentina se arranca el día más tarde que en otras partes del mundo y también se termina más tarde”.

Sobre los aspectos deportivos, consideró: “Los vestuarios son nada que ver: en Argentina es más alegre y hay más tiempo de vestuario y de compartir con compañeros antes del entrenamiento. También son más frontales entre compañeros y cuerpo técnico, se evitan más problemas y se solucionan inconvenientes más rápido. En otros lugares no se puede ir tan frontal o directo, o quizás no se lo toman tan bien”.

Y añadió: “El jugador argentino es totalmente diferente por el espíritu competitivo que tenemos, el cual traemos desde muy chiquitos cuando, además de formarnos técnica y tácticamente, nos hacen ser competitivos y pelear por un lugar para jugar. En todos lados hay argentinos jugando al fútbol y creo que es la nacionalidad que mejor se adapta a cualquier lugar”.

Para este presente, Colli reconoció su base formativa como algo clave. Por eso, resaltó el lugar ocupado por Sarmiento al decir: “Fue mi segunda casa, donde me formé como persona y como jugador. Tengo muy marcados conceptos de vida y de deporte que me enseñaron ahí”.

En tal sentido, en lo que hace a figuras de entrenadores del ámbito local que lo hayan marcado, resaltó las figuras de Lippi, Fabio Nigro y Martín Funes. Al respecto, relató: “Nigro me enseñó la dinámica de un vestuario desde muy chico y lo que es la convivencia con el compañero. Funes me dio toda la base táctica con la que llegué a Primera: distintas líneas de juego, bloques bajos o altos y ordenar el equipo desde el arco”.

Sobre su futuro, proyectó: “Estoy buscando la posibilidad de volver a competir en la Argentina: desde el 2018 estoy afuera y extraño la competitividad del ascenso argentino. Siempre tengo la idea en la cabeza de un potencial regreso a Sarmiento por el afecto y los nueve años que estuve”.

De las juveniles de Sarmiento a ser director en un equipo de Estados Unidos

El juninense Ignacio Dicún se formó en las divisiones juveniles de AFA de Sarmiento para emigrar hacia Estados Unidos, donde continuó desempeñándose en el ascenso norteamericano. Tras colgar los botines, se especializó en la formación de jugadores y, actualmente, es director en el equipo San Antonio City Club.

Allí encabeza el trabajo de las categorías sub-8 a sub-14, administrando las tareas de 17 entrenadores y siendo el responsable de cuatro equipos de infantiles. De tal manera, complementa el trabajo de oficina con el campo de juego.

Sobre las diferencias registradas entre ambos países, consideró: “El fútbol en Argentina toca prácticamente los niveles de religión, obsesión y pasión, lo que es similar acá con el básquet, béisbol o fútbol americano”.

En cuanto a su rol diario, explicó: “La formación depende de quienes sean los líderes de cada grupo de trabajo. Al estar cerca de México y Latinoamérica, tenemos mucha influencia de Sudamérica y eso va priorizando cosas en cuanto a la formación que, quizás, en otros ambientes o clubes liderados con gente europea se nota la diferencia en las prioridades y la parte formativa”. 

Y siguió: “Nos hemos dado cuenta que, si uno empieza a trabajar bien desde abajo y con una mirada a largo plazo, se ven los resultados. No es el triunfo de la sub 8, sino que, cuando ese chico llegue a la sub-17, tenga las herramientas para ser un buen jugador, competir en plataformas nacionales u obtener una beca para universidad, que acá cumplen un rol fundamental en la sociedad por el hecho de lo costoso que es la universidad y el deporte es una solución para acceder”.

“Si vamos a lo fino de la formación, sin dudas Argentina sigue siendo un productor mundial de jugadores; lo que quiere decir que se está trabajando bien en inferiores con muchas ventas y jugadores por todos lados”, cerró.

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