Marcelo Bielsa no se contuvo en la conferencia de prensa de ayer, previa al partido por el tercer puesto ante Canadá, y señaló que las sanciones no deberían dirigirse a los jugadores por los incidentes ante Colombia, sino a quienes los pusieron en esa situación.
"Reaccionaron como lo hubiera hecho cualquiera", afirmó.
"Estados Unidos, cuando vio atacados sus intereses, abrió el FIFA Gate con el FBI", recordó, insinuando que el país norteamericano actúa según sus conveniencias.
La posible sanción a los futbolistas uruguayos fue otro punto candente en su discurso.
"La sanción no tiene que ser para los futbolistas, sino para los que los obligaron a actuar así. Esto es una caza de brujas. Es una vergüenza", reiteró, dejando claro que no considera justas las medidas disciplinarias propuestas. Además, Bielsa comparó la situación actual con otras experiencias más graves que vivió en su carrera, especialmente durante su tiempo en Argentina.
"Conozco situaciones muchísimo más graves que ésta. Esta exaltación me quita razón. Van a decir, este es un loco", expresó. "Le tengo miedo a las venganzas deportivas. Porque eso existe por parte de quienes son dueños de todo esto. Esto es una plaga de mentirosos. Deberían pedirle disculpas a los jugadores en lugar de instalar posibles sanciones", dijo.
Pero Bielsa no se quedó ahí y cuestionó la integridad del periodismo deportivo, al que acusó de estar al servicio de quienes controlan el poder y el dinero.
"Responde a intereses que tienen que ver con los que administran el poder, son los que reparten el dinero y se callan la boca según a qué parte del poder quieren favorecer o perjudicar", criticó. Finalmente, Bielsa expresó su frustración con la organización del torneo y las condiciones en las que se llevan a cabo los partidos y entrenamientos. "Ya me cansé. Uno acumula injusticias. Esto es una plaga de mentirosos. Acá te dan una cancha terminada hace 3 días con las uniones no cerradas. Los campos de entrenamiento eran un desastre", concluyó.
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