Juan Carlos Del Fueyo: “Coqui”
FÚTBOL

Juan Carlos Del Fueyo: “Coqui”

Es el representante juninense en el AVAR de la Asociación del Fútbol Argentino. Árbitro desde 2010, es profesor de Educación Física. Fue jugador y entrenador de fútbol en nuestra ciudad.

Nací en Junín, en el FONAVI de calle Rivadavia al fondo. Al poco tiempo nos mudamos al barrio Emilio Mitre, cerca de la cancha de BAP, donde transcurrió mi infancia.

El barrio era todo campito, no había nada. Íbamos a la cancha de BAP y la calle. Todo el día detrás de la pelota, o salir con la honda de gira con los pibes. 

Fui a la escuela número 12, también al Jardín 910 que estaba dentro del mismo colegio, y el secundario en el Industrial, donde me recibí. Había deporte en la escuela, estaban los viejos intercolegiales. Nosotros hacíamos educación física en el BAP cuando todavía no estaba la pileta y usábamos ese sector, pero para fútbol.

Fiché en BAP. Hice las inferiores. Estaba Corbanini como técnico. Cuando comencé a estudiar Educación Física, el Gallego Alcolea me llevó a Independiente. Ahí tuve la suerte de llegar a Primera y debutar en el arco. Estaba el Keto Barco como técnico. 

Ya después me dediqué más al estudio, pero ligado al fútbol del Rojo como entrenador de inferiores. Fue una linda etapa que me sirvió mucho como formación profesional. 

Lo del arbitraje se dio de esta manera; no tenía conocidos que me indujeran al arbitraje, para nada. Me acuerdo que estaba jugando play off del Clausura en la cancha de Independiente, mucho calor, y estaba renegando de temprano. Independiente es un club humilde y hay que estar mucho encima de los chicos. Muchas veces ir a buscarlos en el auto propio para poder completar el plantel, solucionar el problema de zapatillas de alguno, etc. Creo que hoy cambió esto un poco. Pero hace 12 años atrás era así, con mucho pulmón. Igualmente hoy los profes hacen de técnico, padre, asistente social, psicólogo. Lo cierto es que completé el equipo y habíamos logrado la clasificación. 

Entre división y división, le llevé una coca a los árbitros al vestuario. Y me lo encuentro a los tres descansando y a Aldo Calógero con los pies arriba de una mesita. Y le digo: “Yo tendría que estar así y no renegando como hoy”, a lo que Aldo me contesta: “Si no estás así es porque no querés”. Y me invitó a dirigir. Quedó ahí, en esa charla de vestuario.

Pasó un mes, porque habíamos clasificado con todas las categorías para play off. Llegó el nocturno. El técnico de primera era Hugo López y había dos equipos compitiendo, uno en el nocturno de Chacabuco y otro en la Liga de acá. Yo atajaba para un lado y era el profe de los dos planteles.

Lo cierto fue que discutí un día con Hugo y decidí no seguir, más allá de que sigo teniendo una buena relación.

Me fui a la Liga, me presentó Aldo Calógero con Adalberto Domench, que estaba de instructor. Y comencé con mis primeras armas en el arbitraje. Reglamento, entrenamiento, clases de capacitación, tratar de sacar lo bueno de lo que me transmitían Aldo, Pelusa Sánchez, Sergio Pintos.

Tuve la suerte de hacer un camino rápido en esto. Se dieron los resultados. Arranqué en abril de 2010. En mayo ya estuve de línea en las inferiores, justo debutando en cancha de BAP. Todas las semanas fui ganando una categoría, ya dirigiendo. Me ayudó mucho ser profe porque es un plus extra. Haber jugado al fútbol es otro plus importante. Pero haber estado en Independiente tantos años me forjó una personalidad para poder estar al frente de la conducción de un partido. Creo que acá está la base.

Se jugaba el 6 ligas. Llegaron las instancias finales en la cancha de Sarmiento entre Barracas de Colón y Social de Ascensión. Tomé una decisión de un fuera de juego anulándole un gol a Barracas sobre la hora.  Tuve la suerte que estaba televisado para las ciudades de los clubes. Por lo que hubo herramientas para probar la decisión acertada que tomé. Igual terminé agredido por la espalda. Pero me pidieron disculpas cuando vieron las imágenes al otro día.

Con este puntapié, en 2011 hice el curso de árbitro nacional en AFA. Me recibí en 2012. En 2013 hice mi primer contrato en AFA con relación de dependencia. Y en 2014 arranqué a dirigir el Federal “A”. El mismo año debuté en “B Nacional” y me quedó la espina de haber ido por la carrera de árbitro. Pero tiene que ver con la tardía edad en que arranqué, con que quien designa y promueve tiene su plantel estable de árbitros. Entonces así fue que me homologaron como asistente de Primera.

Ahora estoy permanente como AVAR, o sea como asistente del VAR, de hecho la otra semana hice Belgrano-Central Córdoba de Santiago. Para llevarlo al llano, lo que es en el field el asistente del árbitro, acá es el asistente del VAR. O sea, cuando el VAR se queda repasando una jugada, el AVAR sigue el juego en su reemplazo como VAR, además de asistirlo en jugadas complicadas.

El VAR no maneja el video. Hay un operador especializado al que el VAR o AVAR le pide la jugada, los ángulos, las repeticiones, las líneas, etc.

El VAR no está en la cancha. Está en Ezeiza, en el predio de AFA donde entrena la Selección, y se maneja todo por internet con los árbitros en la cancha que estén. Todo por fibra óptica. El campo tiene intercomunicadores habilitados de manera permanente y nosotros solamente cuando tenemos que comunicar lo chequeado, para no interferir. En el predio hay salas Board con monitores. Está el operador que comanda todas las imágenes, el VAR con su monitor y el AVAR con otro monitor, y el asesor o Quality Manager con su monitor. El asesor está para entrar frente a un error protocolar nuestro. Por ejemplo, si queremos corregir un lateral, que no se puede hacer, el asesor interviene para frenar esa acción.

¿Maradona o Messi? Por el tiempo, la forma, cómo nos criamos, Maradona. No descarto que Messi hoy es el mejor del Mundo.<

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