El futbolista rojense Santiago Espíndola forma parte del plantel que integra la Selección Argentina en el Mundial Sub-17 que se disputa desde el martes 26 de marzo en Montaigu, Francia. El joven que brilla en River Plate, y que surgió de Argentino de Rojas, integra el equipo que dirige técnicamente Diego Placente, y que buscará el título con la albiceleste en este certamen que se celebra desde 1976.
"La verdad que estoy muy contento, muy orgulloso de poder estar cumpliendo este sueño. Siempre trato de estar tranquilo y concentrarme en cada cosa que venga", indicó el futbolista. El Mundial será un torneo muy duro, hay muy buenos equipos, pero tenemos que disfrutar y defender la camiseta de la Selección como se debe", agregó.
El rojense no se olvidó de su ciudad: "Quiero agradecerles por lo bien que me tratan. Cuando voy a Rojas se siente el cariño, me pasa algo lindo, me mandan mensajes. Estoy muy contento y agradecido".
Cabe destacar que, Argentina comparte grupo con: Arabia Saudita, Costa de Marfil y el local, Francia. Esta será la edición 51° de este tradicional torneo. Así, en su primer partido, la Selección se impuso por 5 a 0 a Arabia Saudita, luego cayó con Costa de Marfil por 3 a 2 y ahora, deberá enfrentar al local, hoy desde las 14:30.
Lo cierto es que hace algunos años Santiago no soñaba con este presente. Tiempo atrás le contó a cariverplate.com.ar que estaba en su Rojas natal, jugando como cada día al fútbol, haciendo vida familiar y metido en el campo con los animales. Sin embargo, la actualidad lo encuentra soñando despierto, siendo jugador de River y viajando a un Mundial de Fútbol con el escudo de Argentina en el pecho.
Siempre con los pies sobre la tierra, sabe darle el valor a cada cosa y mantiene los principios fundamentales que rigen su vida: humildad y sacrificio todos los días. Santiago Espíndola, volante central, contó cómo vive cada uno de esos sueños. El primero: cómo llegó y qué significa ser jugador de River: "Llegó a mi vida a través de una prueba que hicieron los captadores del Club en Argentino de Rojas, el equipo donde jugaba yo. Me vieron y vine tres días a Buenos Aires para hacer la prueba final. Fueron duras, pero por suerte me fue todo bien. Cuando me avisaron que iba ser jugador de River se me juntaron un montón de cosas. Emoción y alegría, porque era lo que quería de chico. Y ver contenta a mi familia fue lo mejor que me pasó”.
El rojense arrancó jugando de enganche y con el correr de las pruebas pasó a mediocampista y lateral por la derecha. "Disfrutamos de jugar en River y respetando lo que quiere nuestro técnico", dijo. En cuanto a la primera convocatoria a la Selección Sub-15 recordó: "Cuando me dijeron que había sido citado no lo podía creer. Me puse a llorar. Por lo que hago en River llegué a la Selección. Cuando entrás al predio de Ezeiza se te pasan mil cosas por la cabeza, que ahí estuvieron los campeones del mundo, Messi, Maradona y todos los que defendieron los colores de Argentina. Y entrenarte, ponerse la camiseta y ser jugador de la Selección te da un orgullo que no puedo explicar con palabras. Sabés que es una doble exigencia, tenés que jugar bien en River y después ratificarlo en la Selección. Es un desafío hermoso".
Así, una de las de sus cualidades es la inteligencia a la hora de entender el juego y tomar buenas decisiones. Tengo buen control de pelota, un primer pase seguro y manejo los dos perfiles. Soy un jugador que resuelve todo con mucha velocidad. Mi referente es Enzo Pérez. Trato de mirarlo mucho para entender el juego e incorporarlo al mío", valoró.
El sueño de jugar en primera siempre está presente. "Lo imagino más por mi familia. Y sería una forma de pagarles por todo el amor y el apoyo que me dan. Mariano, mi papá, con quien hablo de fútbol y me da consejos que me sirven mucho para mi carrera, y Fany, mi mamá. Y dos personitas muy especiales: mis abuelos Mónica y Horacio", destacó.
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