El fútbol es un estado de ánimo constante, aseguran los protagonistas de este deporte impredecible. Sarmiento, tras un arranque para el olvido con tres empates y cinco derrotas en los primeros ocho juegos, renovó sus energías con las dos victorias ante Racing y Estudiantes y se prepara para ir en busca de otro triunfo ante San Lorenzo.
Hace menos de un mes, el futuro del Verde era incierto. El encadenamiento de resultados negativos precipitó la salida de Sergio Rondina, un técnico que estuvo solamente seis partidos en el banco de suplentes. Producto de este desenlace, el encargado de tomar las riendas del equipo fue Israel Damonte, quien debutó con derrota frente a Temperley por Copa Argentina.
Sin embargo, dos triunfos, impensados en la previa por los rivales y el momento de cada equipo, levantaron anímicamente a un plantel golpeado y con el orgullo tocado. Las victorias ante la Academia, en Avellaneda, y el Pincha, en Junín, le otorgaron energía y confianza para encarar la recta final del torneo de la mejor manera.
Lo cierto es que Sarmiento se prepara para un nuevo desafío, pactado para el sábado a las 17, ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. En la previa parecieran estar parejos, pero la confianza lo es todo y el elenco juninense se siente con la fuerza necesaria para dar otro golpe sobre le mesa ante un “grande” y traerse tres puntos más que importantes para seguir escalando posiciones y engrosando su promedio.
La semana del Verde comenzó ayer, en el Centro de Alto Rendimiento, y finalizará el viernes por la tarde, en el estadio, donde Damonte, que de 9 puntos sumó 6, hablará en conferencia de prensa. Luego, el plantel partirá hacia Capital Federal para esperar el duelo ante el Ciclón de Rubén Darío Insúa.
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