Sarmiento comenzó su camino en la Zona “B” de la Copa de la Liga con un empate ante Tigre, en un encuentro chato, más friccionado que jugado y carente de emociones. El punto sumado anoche, en el José Dellagiovanna, sirve para engrosar su promedio y escapar, de a poco, de la zona baja de la tabla de promedio.
“Técnico que debuta, gana”, dice el refrán que se hace eco en el ambiente futbolero cuando un entrenador hace su estreno. Pero esta vez no fue así para el Verde, que presentó a Sergio Rondina en el banco de suplentes y a seis de sus ocho refuerzos en el campo de juego para disputar esta temporada.
Con una idea marcada y diferente en comparación a sus antecesores (Damonte, Lavallén y Sava), Rondina delineó un once compuesto por cuatro defensores, tres volantes de contención, un enganche suelto para unir líneas y darle claridad al juego y dos puntas que se codearon con los centrales. Sin embargo, Sergio Quiroga, enlace del equipo, no entró en contacto con el balón y el conjunto de Junín careció de dominio durante los primeros minutos.
El Matador, con Brahian Alemán como eslabón fundamental para generar juego, fue el que propuso de entrada, aunque la falta de claridad y las imprecisiones llevaron el partido al terreno de la disputa, donde el Verde intentó marcar presencia con Alfredo Amarilla y Federico Godoy, ambos debutantes en el equipo.
Luego de los primeros minutos del partido y de los avances sin peligro del local, el elenco de Junín, que por momentos tomó una postura expectante, comenzó a asentarse y adelantarse en el José Dellagiovanna, con los avances por los laterales de Elías López, otro de los debutantes, y Gabriel Díaz, una carta incisiva y fundamental en el ataque del Verde por el sector izquierdo.
Escaso de ideas, falto de juego y sin la claridad necesaria para hilvanar dos o tres pases en campo rival, Sarmiento buscó abrir el marcador en Victoria mediante la especialidad de Rondina: la pelota parada. Sin embargo, los envíos no tuvieron la peligrosidad necesaria para preocupar a Matías Tagliamonte.
El reloj marcaba 35 minutos cuando el equipo de Junín tuvo la oportunidad de abrir el marcador en la primera ocasión clara de gol. Díaz, en la primera de sus tantas proyecciones en Victoria, le ganó la espalda a Martín Garay, ingresó al área, tiró un sombrero y remató de zurda, pero su envío fue bloqueado por Augusto Aguirre antes de ingresar al fondo del arco.
Minutos más tarde, el lateral surgido de las inferiores sería actor secundario de la segunda jugada más peligrosa del partido. López, desde el sector derecho, envió un cambio de frente que fue capitalizado por Díaz. El defensor, dentro del área grande y con un toque, mandó un centro preciso al punto penal para la llegada de José Mauri, que, de palomita, exigió la intervención de Tagliamonte a puro reflejo.
El complemento fue un calco del primer tiempo, con ambos conjuntos sin poder dominar el encuentro. No obstante, las aproximaciones estuvieron presentes en el partido, y Fernando Monetti, arquero debutante en el Verde, se colgó el traje de figura para mantener el arco en cero.
A los cinco minutos de iniciado el juego, el paraguayo Blas Armoa, a puro enganche dentro del perímetro de Monetti, sacó un derechazo que se colaba por encima del guardameta del Verde, quien, en una reacción instantánea, cacheteó el balón y lo mandó por arriba del travesaño.
A pesar de esta acción que hizo levantar a los hinchas matadores en la calurosa tarde de Capital Federal, el juego nunca encontró un dominador capaz de imponer condiciones y manejar los hilos del encuentro, que, mientras pasaban los minutos, ingresó en un bache del que nunca salió.
Cuando promediaba la primera hora de juego, Sarmiento pudo abrir el tanteador, pero el debutante Iván Morales le erró al arco y la pelota se fue al saque de arco. Lisandro López, que había ingresado por Agustín Fontana en el segundo tiempo, bajó un balón aéreo y habilitó al juvenil Joaquín Gho, que mandó un buscapié en el segundo palo, donde el chileno, sin marca, dilapidó la ocasión más clara de todo el partido.
Sin embargo, los arqueros también fueron responsables del resultado de anoche. A los 36, Matías Espíndola recibió un córner corto, entró al área, bailó arriba del balón y sacó el remate de derecha. Su enviío se desvió en el Licha, pero Monetti estaba atento para capturar una pelota rápida, difícil y que se metía en el primer palo.
La última del partido fue para los de Rondina. Gho, que ingresó punzante y activo, envió un córner que fue desviado por Godoy de cabeza, aunque el arquero de Tigre atenazó el testazo y le bajó la persiana al partido.
Sarmiento comenzó su camino en la Copa de la Liga con un empate en condición de visitante, que debe revalidar cuando recibe a Defensa y Justicia. Aunque antes deberá afrontar un duro escollo como Boca, el próximo jueves, a las 18, en el estadio Nuevo Gasómetro de San Lorenzo, donde el elenco de Junín buscará repetir la hazaña lograda el 27 de agosto del 2023.
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