Mientras el plantel de Sarmiento continúa preparándose para el partido de mañana contra Lanús, a las 15.30 en la Fortaleza del Sur, por la fecha 13 del Torneo de la Liga Profesional, entre los simpatizantes e integrantes de la vida institucional del club perdura el malestar y la preocupación por los últimos fallos arbitrales, con la tecnología del VAR como protagonista estelar, que afectaron negativamente al equipo dirigido por Israel Damonte.
La lupa quedó posada, particularmente, en los últimos dos partidos: por la undécima fecha, en Victoria, tanto el árbitro Nicolás Ramírez como el encargado del VAR, Fernando Espinoza, omitieron una clara mano de un defensor de Tigre, que le hubiera significado al Verde disponer de un penal a favor para intentar al menos rescatar un empate como visitante; y, el lunes pasado, en el ajustado triunfo frente a Arsenal de Sarandí, en el estadio Eva Perón, el juez Nelson Sosa invalidó un tanto de Javier Toledo, por una supuesta carga sobre el arquero Alejandro Medina, que la revisión tecnológica no rectificó.
Ambas situaciones se agregaron a la extensa lista de acciones polémicas que, a la hora de la resolución del colegiado, terminaron con balance desfavorable al conjunto de Junín. Se trata de una realidad que inquieta a la parcialidad sarmientista, a medida que transcurren las jornadas y el cuadro de Damonte se ve comprometido en la tabla de promedios del descenso.
Democracia consultó con simpatizantes del Verde, provenientes de diversas actividades, quienes coincidieron en la frustración por las situaciones confusas desatadas al momento de la deliberación entre los árbitros y los encargados de la revisión tecnológica.
"Es preocupante, porque Sarmiento viene sufriendo fallos adversos desde que subió a Primera, en 2021. Ya desde la etapa de Mario Sciacqua como entrenador, antes de la llegada de Damonte, recordamos jugadas polémicas", expresó Mario Uhalt, periodista abocado a la cobertura de la campaña del club de Junín.
A la hora de enumerar las jugadas polémicas que terminaron con decisiones arbitrales en perjuicio del Verde, Uhalt recordó el gol anotado por José Sand para Lanús "un metro y medio en posición adelantada", en la fecha 10 del Torneo de la Liga Profesional 2021; y una situación idéntica en Mendoza, dos jornadas después, cuando Godoy Cruz anotó el empate sobre la hora, con un tanto de Cristian Colmán, también en claro offside.
Ya con Israel Damonte como entrenador, el periodista de La Cancha Junín recordó "un penal muy claro a Javier Toledo en la cancha de Unión de Santa Fe (fue triunfo del local por la mínima, en la fecha 18 del Torneo de la Liga 2022), que hubiese sido para empatar el partido, en el segundo tiempo, pero no lo dieron" y "un gol de Luciano Gondou contra Gimnasia y Esgrima de La Plata (el resultado final fue 0 a 0, por la fecha 16 del mismo campeonato), que se anuló por un supuesto fuera de juego imperceptible".
"El promedio que tiene Sarmiento hoy se cuenta precisamente desde que subió a Primera y en este momento el club está en descenso directo. Entonces, es imposible no acordarse de todas esas jugadas. Después de lo que pasó contra Tigre y contra Arsenal, el VAR genera todavía más sospechas. Decían que llegaba para aportar claridad y justicia, pero está pasando absolutamente lo contrario", criticó Uhalt.
Socio del Verde desde el 1° de octubre de 1974, Pablo Petraglia -actualmente concejal y director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Unnoba- asiste periódicamente al Eva Perón, para ser testigo presencial de los partidos del equipo juninense.
En su rol de espectador, relató a Democracia que "errores arbitrales siempre hubo, pero ahora el problema es que el error arbitral se duplica y es telemático".
"Ya no sólo se equivoca el árbitro en la cancha, sino que también se equivoca el juez que está mirando el monitor. Entonces, si el VAR sólo sirve para duplicar el error, la pregunta es, entonces, ¿quién controla al que controla?", reflexionó.
"Lo que me preocupa es que estamos rompiendo una herramienta que en todas partes del mundo funciona medianamente bien", insistió Petraglia, quien no descartó de plano que pudiera existir cierta animosidad hacia la presencia de Sarmiento en la máxima categoría del fútbol nacional, aunque procuró evitar acusaciones directas. "No tengo elementos para afirmarlo, pero es como todo, las brujas no existen, pero que las hay, las hay", concluyó.
Para Marcos Maroscia, otro de los habituales asistentes a los partidos del equipo de Damonte, "la realidad es que, como hincha, es inevitable pensar en que se está perjudicando a Sarmiento en todos los partidos".
"Más allá de eso, elijo creer en la integridad de los árbitros y no pensar en que pueda haber algo raro, pero si miramos los hechos, en las jugadas divididas Sarmiento termina siendo siempre perjudicado", sostuvo Maroscia, presidente de la Sociedad Comercio e Industria de Junín, además de simpatizante del Verde. "En los últimos dos partidos, nuestro equipo ha sido perjudicado claramente, pero lamentablemente tampoco es algo nuevo. Ha pasado siempre", recordó.
Desde adentro
También los exfutbolistas que vistieron en el pasado la camiseta de Sarmiento recibieron con disgusto las polémicas arbitrales de los últimos encuentros. "A los equipos más chicos de la categoría siempre es más fácil pitarles en contra, pero lo que me resulta increíble es que, estando el VAR, no controlen estas cosas", afirmó a Democracia Héctor "Tanque" Cuevas, delantero del equipo de Junín en distintas etapas, entre 2004 y 2017.
"No puede ocurrir que en un partido en el que se están jugando tantas cosas, contra un rival directo, se anule un gol que a toda vista era legítimo", insistió Cuevas, en referencia al tanto no convalidado a Toledo, ante Arsenal de Sarandí, al mismo tiempo que aclaró que "no solamente se están viendo situaciones extrañas con el VAR en los partidos de Sarmiento, sino en muchos otros encuentros de la Liga Profesional".
Para Alejandro Corbanini, integrante del plantel del Verde que militó en la Primera División en los tempranos años '80, la película de hoy de los fallos arbitrales perjudiciales para el club de Junín se le presenta como un deja vú de lo que vivió hace cuatro décadas.
"Nos pasó en el año '82, cuando jugábamos el Metropolitano, peleábamos contra equipos muy poderosos y dentro de la cancha se notaba que los arbitrajes no eran del todo justos. Tal es así que nos fuimos al descenso por pocos puntos, pero en el medio ocurrieron un montón de cosas", rememoró. Aquel plantel terminó perdiendo la categoría por apenas cuatro unidades y si bien resta un largo trecho hasta el final de la temporada, Corbanini comparte con sus pares de la época el temor hacia un posible desenlace similar al de aquel guión.
"Estoy reviviendo lo que nos pasó a nosotros, porque hay cosas muy visibles. Podemos discutir si el equipo juega bien, si nos gusta cómo juega o si erra goles abajo del arco, pero cuando es penal, es penal y hay que cobrarlo. No hay mucha vuelta que darle", afirmó.
"Es una impotencia muy grande. Hoy quizás no se dimensiona lo que está ocurriendo, porque faltan muchas fechas. Pero a nosotros, en el '82, nos faltaron cuatro puntos para salvarnos del descenso, y si pensamos en lo que está pasando ahora, son puntos que se perdieron por estos fallos que después, al final, se sufren", lamentó Corbanini, con la misma preocupación que invade por estas horas a todo el universo sarmientista, que vive el presente condenado a un estado de alerta permanente.
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