Vélez Sarsfield, otra vez "de" Ricardo Gareca, pareció volver anoche por sus fueros, aquellos de un pasado exitoso que ya extrañaba el hincha del equipo de Liniers, el lugar donde ayer celebró como hace mucho una goleada por 4 a 0 sobre Central Córdoba, de Santiago del Estero, para cerrar la octava fecha del campeonato de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
Esta primera victoria de Ricardo Gareca en su retorno a la dirección técnica velezana le permitió a su equipo trepar a la décima posición del certamen con 12 puntos, mientras que los santiagueños siguen sumergidos en el 24to. puesto con 8 unidades y, sobre todo, muy cerca de la zona de descenso.
Vélez siempre dio sensación de superioridad ante un Central Córdoba que exhibió sus limitaciones futbolísticas más en lo individual que en lo colectivo, ya que jugadores como Lucas Pratto, Walter Bou, Diego Godín, Francisco Ortega y Leonardo Jara encontraban superioridad en lugares de la cancha vitales tanto para neutralizar como para lastimar a su rival.
Eso permitió que en su segunda presentación, nuevamente como local, y tras el irregular partido anterior con empate 1 a 1 incluido ante Platense, los de Gareca se fueran al descanso del entretiempo entre aplausos de sus hinchas.
Y así fueron recibidos para la segunda mitad, en la que devolverían ese afecto con una actuación superadora respecto de la primera mitad, que se empezó a plasmar en la red apenas comenzada, a los 8 minutos, a través del "otro" 9 que tiene el equipo de Liniers, Abiel Osorio, de 20 años, 14 menos que el "Oso" Pratto.
Y a partir de entonces todo fue para regocijo del hincha de Vélez, desde la ductilidad del paraguayo José Florentín, la figura de la cancha, y su ladero Julián Fernández, que a los 24 minutos anotaría el tercer tanto para los dueños de casa con una "carambola" afortunada.
Y el gol de Prestianni, el primero con la camiseta de Vélez, que fue una verdadera ofrenda al desparpajo juvenil y el potrero interminable, no solamente permitieron redondear el 4 a 0 final, sino también darle la razón de ciertas variantes "pesadas" al "Tigre" en su regreso al club.
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